La plataforma de chat en línea cerró tras una serie de denuncias por grooming. "Ya no es sostenible, ni financiera, ni psicológicamente", dijo su creador.

Esta semana, el creador de Omegle, Leig K-Brooks, anunció el cierre definitivo de la plataforma tras 14 años de estar operando en línea. En una extensa declaración, explicó que continuar con ella: “ya no es sostenible, ni financiera, ni psicológicamente”.

Omegle fue una plataforma lanzada en 2009, cuando K-Brooks tenía apenas 18 años. Allí, los usuarios podían ingresar a un chat con cámara y conectar con desconocidos de cualquier parte del mundo.

El chat en línea dejó de funcionar el miércoles 8 de noviembre por la noche, según reportaron sus usuarios frecuentes.

Los problemas de Omegle que propiciaron su cierre

Sin embargo, y pese a su éxito, algunos usuarios comenzaron a darle un mal uso, razón principal porque la que la plataforma debió cerrar. Y es que durante el último tiempo que estuvo operativa recibió varias denuncias relacionadas al grooming, que recordemos es acoso sexual de una persona adulta a un menor de edad por medio de internet.

De hecho, un caso mediático este año fue el de una joven que, manteniendo su anonimato, entregó declaraciones a la BBC tras demandar a Omegle. “Demandé a la página de videochat por emparejarme con el pederasta que me convirtió en su esclava sexual siendo niña“, expuso.

De acuerdo con Alice (nombre ficticio que utilizó) conoció al sujeto cuando tenía 11 años a través de Omegle, que en ese entonces era muy popular en la escuela, y con paso el del tiempo comenzó a manipularla y a pedirle “hacer cosas que un niño no debería tener que hacer”.

“Pasé gran parte de mi infancia a su entera disposición. Todos los días estando a la voluntad de otra persona que tenía las peores intenciones para los niños”, acusó.

K-Brooks por su parte, manifestó en su declaración que había intentado mantener la página a flote, pero que “la batalla por Omegle se ha perdido, pero la guerra contra Internet continúa“.

Con el tiempo, Omegle se convirtió en una de las plataformas “raras” de internet, puesto que al entrar era muy probable encontrarse con contenido poco amigable e imágenes explícitas.

Pese a que su creador y el equipo tras la plataforma implementaron varias técnicas de moderación de contenido y seguridad, siguió siendo polémica. Aquello, sumado a las denuncias constantes, hizo insostenible la página,”francamente, no quiero tener un ataque al corazón cuando tenga 30 años“, declaró K-Brooks.

“He hecho todo lo posible para resistir los ataques, teniendo en cuenta los intereses de los usuarios de Omegle (y el principio más amplio). Si algo tan simple como conocer gente nueva al azar está prohibido, ¿qué sigue?”, reclamó.

Por último, agradeció a quienes sacaron provecho a la plataforma durante los últimos 14 años desde que la creó. “Desde el fondo de mi corazón, gracias a todos los que utilizaron Omegle con fines positivos y a todos los que contribuyeron al éxito del sitio de alguna manera. Lamento mucho no poder seguir luchando por ti”.