Sumérgelo, embárralo, golpéalo... Casio asegura que el Rangeman G-Shock es más resistente que tú.

Si eres de los que debe cambiar su teléfono porque, misteriosamente, su pantalla explota cada 3 meses y no por culta de la batería, Casio tiene buenas noticias para ti.

La firma nipona anunció este martes el lanzamiento de sus smartwatches Rangeman G-Shock, los que en vez de lucir minimalistas y sofisticados, parecen diseñados para resistir el apocalipsis zombi.

Fabricado en una armadura de bio-resina, el reloj tiene botones de acero inoxidable, protecciones metálicas para la esfera y sellos especialmente diseñados para evitar que el polvo, el agua o el lodo lleguen hasta sus componentes internos. No en vano, la publicación especializada Techradar lo apodó el smartwatch “más duro jamás fabricado”.

Como adivinarán, el Rangeman G-Shock no está hecho para quedarse quieto. Incorpora un sensor óptico para monitoreo del ritmo cardíaco, un acelerómetro para analizar movimientos y un giroscopio para natación, pudiendo registrar cada vuelta que das a una piscina.

Además, tiene un GPS de precisión, una brújula, un termómetro, un altímetro y un barómetro, para alertarte en el lugar sobre un cambio repentino del tiempo. Incluso trae un gráfico que te mostrará los periodos de mareas altas y bajas, por si sales a navegar.

Finalmente, ningún reloj que se precie de acompañarte a lo desconocido podría confiar en que tendrá una toma de corriente a disposición. Así es, el Rangeman G-Shock puede cargarse mediante un pequeño panel solar incorporado.

El reloj saldrá a la venta en Japón el 19 de enero y Casio ya está aceptando órdenes de preventa en su sitio web. Eso sí, el costo es de 500 dólares (cerca de 460 mil pesos chilenos), por lo que tu billetera deberá ser igual de resistente.