Vista durante largo tiempo como un portavoz de los defensores de la libertad, la red social Facebook se ve actualmente asediada por ONG estadounidenses de defensa de los derechos civiles y por una convocatoria a un boicot en su contra.

En una carta fechada el martes y dirigida al dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, una treintena de asociaciones de defensa de los derechos civiles y de las minorías étnicas o religiosas le “exigen” su renuncia a la presidencia del consejo de administración.

Reclaman también al grupo que pida “disculpas” a “todas las organizaciones afectadas por Definers Public Affairs”, una firma de relaciones públicas cuestionada por sus métodos y contratada por Facebook.

“Su dirección es incapaz de responder a las preocupaciones legítimas de los defensores de los derechos cívicos” y de luchar eficazmente contra los contenidos discriminatorios, agrega el mensaje, que fustiga a la empresa por haber “apuntado deliberadamente” a algunas ONG críticas para acallarlas.

Entre los firmantes de la carta figuran Muslim Advocates, Bend the Arc Jewish Action, Freedom from Facebook y la poderosa asociación de defensa de los derechos de los negros NAACP, que este martes convocó a boicotear durante una semana la red social y su filial Instagram a través del hashtag #LogOutFacebook (“Desconéctense de Facebook”).

Sacudida por reiteradas polémicas desde hace casi dos años (datos, pirateo, desinformación) Facebook fue fuertemente cuestionada a fines de noviembre por haber recurrido a los servicios de Definers Public Affairs.

Esta empresa fue acusada de difundir falsas informaciones para intentar desacreditar a varios grupos críticos de Facebook y vincularlos al magnate y filántropo George Soros, blanco predilecto de los republicanos y objeto de innumerables ataques antisemitas.

Facebook rompió finalmente su contrato con Definers. El llamado al boicot lanzado contra la mayor red social a nivel planetario (2.100 millones de usuarios) fue apoyado por la cómica estadounidense Amy Schumer, la marca de helados Ben & Jerry’s y el legislador demócrata por el estado de Misisipi, Bennie Thompson.