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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un estudio de la Universidad de Reading cuestiona la teoría de que los primates se originaron en ambientes tropicales cálidos, proponiendo que en realidad surgieron en climas fríos. El científico chileno Jorge Avaria-Llautureo lideró la investigación, que desafía el consenso científico previamente establecido. Tras un año y medio de esfuerzo, el se publicó en PNAS, generando un impacto mundial.

Un estudio de la Universidad de Reading, en Reino Unido, acaba de poner en duda la teoría histórica sobre el origen de los primates: que estos surgieron en ambientes tropicales cálidos. La nueva hipótesis sugiere que en realidad aparecieron en ambientes fríos y luego se expandieron por el mundo.

El responsable fue Jorge Avaria-Llautureo, científico chileno que estudia la biología evolutiva. Él y su equipo analizaron datos fósiles y realizaron modelos estadísticos que indican que los primeros primates surgieron en Norteamérica hace unos 66 millones de años, en climas fríos y estacionales.

Sus resultados contrastan drásticamente con la teoría de la “selva tropical cálida” que ha sido el consenso científico hasta ahora para el origen de esta especie.

A Jorge y sus colegas de la Universidad de Reading, donde se encuentra cursando un postdoctorado, les tomó un año y medio convencer a la comunidad científica, completar la revisión por pares de su estudio y finalmente publicarlo, porque sus ideas eran muy radicales.

“Hemos debatido con los expertos en primatología, con la gente que tiene conocimientos y que ha escrito libros acerca de evolución de los primates. (…) Todos los pares eran expertos en primatología, paleontología, y se tornó en una discusión muy controversial con los expertos, porque simplemente no creían la evidencia que nosotros les estábamos mostrando“, dice en conversación con BiobioChile.

“Una vez que ya convencimos a los revisores, a los editores de la revista, salió publicado. Y ha generado un impacto mundial“, señala. El paper se publicó el 5 de agosto en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

“La primera vez que enviamos el manuscrito, prácticamente no tuvimos un feedback. Fue básicamente: ‘esto es mentira, y todo está malo. Las herramientas tienen errores, esto no puede ser’. Partimos así“, cuenta.

Los primates que vivieron en el frío

“Tengo un recuerdo vivo de cuando comenzamos a hacer el estudio con un amigo acá en Inglaterra”, recuerda Jorge. El biólogo estaba haciendo análisis sobre el clima en el que pudo haber vivido “el primer primate”, que es el ancestro común de la mayoría de los primates modernos.

Sus modelos, entonces, indicaron que esta especie vivió en un clima que rondaba, en promedio, los 8° Celsius. Inicialmente, pensaron que era un error, “pero cada vez que probábamos otro análisis encontrábamos lo mismo. (…) Probamos de todas las formas que pudimos para ver si es que descubríamos si había algún error en los resultados. Pero no, todo se mantuvo”.

Su estudio partió porque dentro de toda la literatura existente sobre el origen de los primates, hay algunas evidencias, a partir de simulaciones de paleoclimas, que ya indicaban la posibilidad de que los primates pudieron haber surgido en el frío. Pero habían sido prácticamente ignoradas.

“Pienso que, en ciencia, es más fácil publicar artículos que apoyan lo que ya se sabe”, reflexiona el biólogo. “Me parece un poco extraño porque, cuando uno comienza a investigar, hay como una idea de que los científicos están ahí para trabajar y tratar de buscar nuevas explicaciones. Pero cuando hacemos eso a la comunidad científica no le gusta“.

Esta nueva teoría también sugiere que los primeros primates sobrevivían a los duros climas fríos hibernando. Y no fue hasta millones de años después que, a raíz del cambio climático y el instinto de supervivencia, se movilizaron hacia zonas más cálidas, hasta que llegaron a las selvas tropicales, donde hoy la gran mayoría están confinados.

“Yo estoy convencido de que vamos a recibir réplicas. Vamos a recibir comentarios, obviamente, diciendo que lo que hicimos nosotros está mal por algún motivo”, dice Jorge.

—¿Cómo vivían entonces los antiguos primates en estos ambientes fríos?

R: Eso es lo que queremos es tratar de inferir, ¿cierto? ¿Cómo un primate pudo vivir en este clima frío? El clima frío se caracteriza por inviernos que son muy helados, con temperaturas bajo cero, pero veranos que son muy cálidos. Entonces esto genera esta estacionalidad. Nosotros podemos armar este rompecabezas para saber cómo vivía un primate en el pasado tomando diferentes líneas de evidencia.

Primero, podemos ir a la evidencia en el presente, porque sí hay primates que viven en climas fríos, son la minoría, pero hay. Por ejemplo, tenemos a los macacos japoneses, ellos viven en montañas. Y, por supuesto, que en ciertos periodos del año la temperatura baja mucho. Hay algunas imágenes y videos donde se muestran a estos macacos rodeados de nieve. Pero, ¿cuál es el problema con eso? Es que estos primates son grandes, ¿ya? En comparación al supuesto primer primate, porque los primeros que existieron eran muy pequeñitos.

Entonces, si buscamos ahora un primate de un tamaño más parecido, podemos mirar a unos lémures, que se llaman los lémures enanos de Madagascar y estos viven a grandes elevaciones, en las montañas. Y ahí también la temperatura es bajo los cero grados en invierno. Es interesante porque ahí tenemos un ejemplo más cercano a los primeros primates. Y estos lémures lo que hacen es la hibernación, que es un estado fisiológico donde un organismo baja todo su gasto energético lo máximo posible, el pulso cardíaco, la temperatura corporal y entran como en un estado de dormancia, le dicen algunas personas. Y estos o buscan agujeros en los troncos de los árboles, o buscan esconderse bajo capas de hoja donde permanecen protegidos.

Uniendo esas líneas independientes de evidencia, podemos, en este caso, solamente sugerir o hipotetizar que probablemente los primeros primates utilizaron esta misma estrategia. Como también el registro fósil muestra que eran pequeñitos. Nosotros pensamos que quizás podían sobrevivir los inviernos haciendo este tipo de hibernación.

lémur de madagascar
*Lémur de Madagascar | Crédito: Unsplash

—¿Y cómo fue su proceso de distribución?

R: Ahí el factor principal es la velocidad con la cual cambia el clima. Entonces, nosotros descubrimos también que los primates ancestrales se dispersaron a distancias geográficas más largas, cada vez que su clima local cambiaba más rápido. Entonces, al parecer, el problema que tuvieron los primates y que los llevó a dispersarse fue este rápido cambio del clima en el pasado. Parece que son muy sensibles a los cambios abruptos.

Y cuando esto ocurre, los primates posiblemente buscaron zonas donde existía un clima más estable. Por eso es que nosotros descubrimos este proceso histórico donde vemos que los primates, cada vez que el clima cambia más rápido, ellos se van dispersando a nuevas zonas. Lo cual termina con lo que observamos en el presente, que la mayoría de los primates están viviendo en los trópicos, donde prácticamente la temperatura es constante durante todo el año, 18° C, y la cantidad de lluvia también es muy constante. Es decir, es el clima más estable que hay actualmente.

mapa origen de los primates
*Mapa que muestra cómo se fue distribuyendo el ancestro común de los primates | Crédito: J. Avaria-Llautureo et al. (2025)

—¿Pero no es un poco contradictorio pensar que los primates surgieron en el frío, cuando hoy casi todas estas especies son de climas cálidos?

R: Sí, estoy totalmente de acuerdo. Es muy contradictorio. Pero mira, nuestra forma de pensar siempre nos lleva a buscar los caminos más simples para entender o para dar respuesta a una pregunta. Entonces, por ejemplo, si vemos que la mayoría habitan en climas tropicales, es más simple decir que, bueno, toda la historia han estado en los mismos climas. No en otros, ¿entiendes? Pero acá lo que nos hizo cambiar esta noción que todos tenemos es simplemente cuando empezamos a complementar la evidencia.

Cuando vamos a otra área que es el paleoclima, empezamos a ver otra evidencia independiente, y comenzamos a notar que estas nociones simples que tenemos, como que no calzan. Entonces, prácticamente eso es la ciencia, en el fondo es el método por el cual nosotros podemos ir más allá de las ideas preestablecidas, donde lo más importante siempre es la evidencia.

—¿Crees que algún momento puedan encontrar una evidencia que finalmente confirme lo que ustedes están planteando acá?

R: Yo creo que sí. Es probable que en el futuro la comunidad científica va a estar más atenta, va a empezar a integrar más información, diferentes líneas de investigación, las cuales van a permitir tener una visión distinta. Porque lo que pasa, es que yo creo que el problema principal es más de visión, de cómo nos aproximamos a los problemas.

Generalmente, los científicos tendemos —me incluyo— a enfrentarnos a las preguntas y a los problemas solamente dentro de nuestro conocimiento, en los tópicos que nosotros manejamos. Pero resulta que cuando, vuelvo a repetir, cuando mezclamos, cuando hacemos interactuar diferentes líneas de investigación, es cuando se da la oportunidad de la innovación. Así como se innova, cuando tú mezclas diferentes tipos de información y salen ideas nuevas, sale información nueva.

Entonces sí, yo creo que en el futuro va a cambiar, se va a apoyar más esta visión.

—Tu hipótesis dice que gran parte de los primates modernos tienen un ancestro común que vivió en Norteamérica, ¿qué se sabe de esa especie?

R: Este es justamente el primer primate, como tal, que existió. Nuestras reconstrucciones nos dicen que estaban ahí en esa zona de Norteamérica, por lo que es Canadá y un poco de Estados Unidos. Y lo que sabemos hasta ahora de esta especie, por nuestro estudio, es que el clima de esa área era estacional, frío. Y lo otro que sabemos, gracias al registro fósil, es que era un primate que pesaba, para que tengas una idea, alrededor de los 50 gramos. Era enano, por eso es que nosotros cuando observamos el modelo actual para entender a este primate ancestral, los más cercanos son los lémures enanos de Madagascar.

Acá hay algo muy importante, que es que el tamaño corporal de cualquier individuo te permite a ti conocer mucho de su fisiología, de su ecología, de gasto energético. El tamaño corporal define muchas cosas. Entonces, lo principal que sabemos de este primate ancestral es que era muy pequeño. Y con eso tú puedes hacer ya inferencia de otras cosas. Cuánta energía gastaba, cuánto se movía, cuál era su rango de distribución. Todas esas cosas son, por ejemplo, el rango de distribución.

—Y en el caso de la teoría de los climas cálidos, ¿sería el mismo ancestro?

R: Sí. La única diferencia en comparación a nuestro estudio era que este primate chiquitito, del tamaño de un ratón, siempre vivió en una selva tropical. Y también se asumía que todos los linajes posteriores, siempre estuvieron en el mismo tipo de clima. Nuestro estudio muestra que al final, las selvas tropicales fueron colonizadas mucho más tarde por los primates. En algún momento llegaron ahí, pero más cerca del presente.


*Mono tití, el primate más pequeño del mundo | Crédito: Wikimedia Commons

—¿Por qué es importante saber cómo se originaron los primates y cómo fueron evolucionando con el clima?

R: La importancia es que, en general, la mayor parte de las características de una especie, están definidas por el clima donde habitan. Cuando nosotros nos acercamos más a los tipos de clima en el cual estuvieron viviendo las especies, en los cuales estuvieron adaptados, nos permite entender un poquito más cómo nosotros llegamos a ser lo que somos actualmente, o cómo un primate llegó a ser un primate actualmente. Eso, por una parte, nos ayuda a entender de manera integrada, el cómo un grupo de especies llegó a ser como es, así como tú lo ves. Toda la biología, fisiología, etc.

Y lo otro es que, si nosotros ya conocemos esta relación entre cómo responden los primates al clima, esto ahora nos permite hacer predicciones acerca de qué va a pasar en el futuro, en el escenario del calentamiento global. Dado que, tú sabes, por el efecto del hombre, las temperaturas están aumentando mucho y además, a una tasa muy alta. Entonces, ahora, con este estudio, nosotros al menos podemos hacer una predicción.

Si el escenario que se predice es el futuro, que el planeta se va a calentar más y de manera muy rápida, lo más probable es que los primates se van a arrancar del lugar donde viven en búsqueda de algún lugar más estable. Ahí ya, obviamente, podemos decir ‘bien, si los primates pueden encontrar las rutas o los espacios para moverse, van a sobrevivir’. Pero actualmente sabemos que todo el planeta está intervenido, ¿cierto? Lo cual puede hacer un poco difícil que los primates se puedan dispersar en caso de que este escenario ocurra. Ahí tenemos las dos importancias del entender esta relación de clima y evolución.

—¿Qué pasó con los primates en esta parte del planeta? ¿Llegaron alguna vez hasta lo que hoy es Chile?

R: Sí hubo, y eso igual lo podemos saber por el registro fósil. De hecho, se han encontrado, se están encontrando nuevos fósiles de primates, incluso hasta la Patagonia chilena. Y cuando se les estima la edad, son millones de años atrás.

Es curioso porque, justamente, cuando uno se hace esta pregunta ahora: ¿pero por qué no hay primates en Chile? La respuesta, dada esta supuesta afinidad de los primates por las selvas tropicales, dice, bueno, no hay porque se extinguieron. ¿Por qué? Porque las selvas desaparecieron de Chile. Entonces, se piensa que había selvas en el pasado, y por eso los primates llegaron acá, pero después, con el cambio climático, las selvas desaparecieron y los primates se extinguieron. Por eso es la importancia de este estudio, porque muestra que no necesariamente eso es verdad.

Referencia:

J. Avaria-Llautureo, T.A. Püschel, A. Meade, J. Baker, S.L. Nicholson y C. Venditti. The radiation and geographic expansion of primates through diverse climate. Universidad de Reading, publicado en la revista PNAS, 2025.