La física austriaca contribuyó en el desarrollo de la teoría de la fisión nuclear y tuvo grandes contribuciones en la división del átomo, pero jamás fue reconocida con un premio Nobel.

La científica austriaca Lise Meitner fue la primera mujer de la Universidad de Viena y la segunda del mundo en conseguir un doctorado en Física, desarrolló la teoría de la fisión nuclear, descubrió un isótopo radioactivo, fue elogiada por Einstein y un elemento de la tabla periódica lleva su nombre, pero nunca recibió el Nobel.

Pese a todos sus logros, cuando se premió el descubrimiento de la fisión nuclear del uranio y del torio en 1994 con un Nobel de Química, quien recibió el galardón fue su colega alemán, Otto Hahn.

El químico, incluso en su discurso durante la ceremonia de aceptación del Nobel, cuando se refirió a ella, utilizó un término en alemán que describe a un “asistente” o “empleado”, de acuerdo con The New York Times.

Pese a que su nombre quedó casi invisible al reconocimiento público, años después, la prensa estadounidense le dio el apodo de “madre de la bomba atómica”, el cual rechazó, aún cuando tuvo grandes implicancias en este logro que en realidad reconoce al célebre J. Robert Oppenheimer.

Resulta que durante el desarrollo de la teoría de la fisión nuclear, previo a la creación de la bomba, Hahn, con ayuda de Meitner, comprobó que el átomo se podía dividir. De hecho, este momento incluso fue retratado en la película Oppenheimer, lanzada este año, que detalla la historia del arma nuclear en la pantalla grande.

Sin embargo, en la creación de Christopher Nolan, no hubo ni luces de Meitner. Y sin la división del átomo, no hubiera sido posible la bomba atómica.

¿Por qué Lise Meitner no recibió el Nobel?

A simple vista en la época, pareció que Meitner aceptó la decisión del comité de los
Premios Nobel sin protestar, pero años después todavía hablaba del tema.

Algunos historiadores apuntaban a que su posición como mujer, en los años 40, le impidió el galardón, pero recientemente, la historiadora Marisa Moss, revisó su archivo de la Universidad de Cambridge y encontró nuevas luces de estos motivos.

Y es que Meitner, en algunas cartas que compartió con su sobrino Otto Robert Frisch, un físico que también contribuyó al descubrimiento de la fisión nuclear, mencionó que la actitud de Otto Hahn, que sí se llevó el Nobel, habría influido en la decisión del comité.

Con estos archivos, Moss concluye que, además de su género, Meitner pudo ser discriminada por ser judía, puesto que Hahn era alemán y para entonces la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo.

“Sé que su actitud contribuyó a que el comité del Nobel decidiera en nuestra contra. Pero eso es algo puramente privado que no queremos hacer público”, escribió la científica en ese entonces.

¿Hahn fue un obstáculo para Meitner?

Hahn no era un villano, ni compartía la ideología nazi, la historia de Meitner demuestra que era progresista para la época al dejar trabajar a una mujer en sus experimentos. Registros también indican que estaba ansioso por compartir conocimientos con ella, porque como químico, había cosas de la física que no entendía y que Lise sí logró interpretar.

Pero cuando Alemania invadió Austria en 1939, Meitner tuvo que huir, partir a Suecia y alejarse de Hahn. Desde allí compartió varias cartas con él, donde le enviaba resultados que no podía entender como químico y ella los interpretaba desde la física. Fue precisamente uno de estos el que hizo “click” para la división del átomo.

Hahn, y su compañero de experimentos Fritz Strassmann, publicaron el descubrimiento sin incluir ni mencionar a Meitner. Si bien esto no molestó a la física, sí se mostró decepcionada: “aunque estoy aquí con las manos vacías, estoy feliz por estos maravillosos hallazgos“, escribió en una carta a Hahn.

Pero no se quedó de brazos cruzados, después de la publicación del átomo, Meitner y su sobrino publicaron las interpretaciones teóricas del descubrimiento desde la física. A la par, Hahn comenzó a ser criticado por trabajar con judíos.

El químico malinterpretó que Lise estaría enojada con él. “¿Qué más podría haber hecho? Créanme, hubiera sido preferible para mí si todavía pudiéramos trabajar juntos y discutir las cosas como lo hacíamos antes”, escribió.

Asimismo, admitió su preocupación por la opinión pública: “Por supuesto, no le doy mucha importancia a estas cosas, pero no quería confesarles a los caballeros que usted fue la única que se enteró de todo inmediatamente“, le comentó.

Después de eso Meitner fue protagonista de especulaciones sobre resentimiento y traición, según The New York Times, aunque fue invitada a participar en el desarrollo de la bomba atómica, rechazó integrarse y años después la prensa rumoraba que habría sido ella quien filtró la fórmula de la bomba a los nazis, lo cual desmintió.

Lise Meitner y su sobrino igualmente fueron nominados al Nobel de Química en 1944 por la teoría de la fisión nuclear, pero el comité decidió reconocer únicamente a Hahn. Después, fue nominada el Nobel otras 47 veces por diferentes contribuciones, pero jamás lo recibió.

En Estados Unidos, fue mejor reconocida que en Alemania o Austria en la época, y fue el propio presidente Harry S. Truman, que en 1946 le entregó el premio a “la mujer del año”. Pero su máximo reconocimiento fue en 1997, después de su muerte, cuando el elemento 109 de la tabla periódica fue bautizado en su nombre, el “meitnerio”.