El estudio arrojó que este depredador tiene la más amplia variedad de "presas" y ha puesto en peligro a más de 5.000 especies.

Un nuevo estudio desarrollado por un equipo internacional de científicos reveló cuál es el depredador más “extraordinario” de la Tierra y cuál es su alcance en las especies que consume y utiliza.

Los resultados preliminarmente arrojaron que esta especie arrasa con más de un tercio de los vertebrados del planeta y ha puesto en peligro la existencia de más de 5.000 especies. Se trata de los seres humanos.

El paper fue publicado en la revista científica Communications Biology y estuvo centrado en analizar el impacto de los humanos en la biodiversidad y su huella ecológica. Además, fue el más amplio de su tipo.

Boris Worm, ecologista marino y coautor del estudio, comparó a los humanos con otras especies depredadoras que se encuentran en lo alto del reino animal, como leones, tigres o tiburones. Así descubrió que los humanos son los que tienen más amplia variedad de “presas”.

“Somos un depredador extraordinario en el sentido de que nuestro espectro de presas, el número total de especies que buscamos, es del orden de 15.000 solo para los vertebrados. Y estamos usando muchos de ellos de una manera insostenible, tanto que amenaza su supervivencia”, aseguró en un comunicado de la Universidad de Dalhousie.

Asimismo, utilizó el concepto de “super-nicho” para hacer referencia al espacio que utilizan los humanos en el ecosistema. “El punto aquí es que los humanos usan muchas, muchas más especies que cualquier otro vertebrado: tenemos un super-nicho de tamaño y somos el depredador más influyente en muchos ecosistemas”, puntualizó.

El depredador más extraordinario de la Tierra no sólo se alimenta

La cantidad de especies que los humanos consumen no es la única variable, también sus usos, puesto que nuestra especie no sólo se alimenta de otras.

Los científicos analizaron datos de uso humano en 45.000 animales vertebrados, incluyendo a los peces, mamíferos, aves, reptiles y anfibios más comunes y comprobaron este punto.

“Comparando a los humanos con otros carnívoros vertebrados, nos hemos convertido en el depredador más extraordinario del planeta, haciendo cosas que otros depredadores no hacen“, señaló Chris Darimont de la Universidad de Victoria y también coautor del estudio.

“Esto incluye comúnmente matar o capturar por razones distintas a la alimentación, así como poner en peligro a miles de especies de presas simultáneamente”, agregó.

Esto sumado a que incluso algunos fenómenos culturales impulsan la explotación de otras especies por parte de los humanos. De hecho, Worm señaló que años atrás, estando en Indonesia, tras el estreno de Harry Potter, se disparó la venta de búhos salvajes.

“Impulsó una ola de explotación de los búhos salvajes para atender ese aumento en la demanda”, dice. Lo mismo ocurrió, añade, cuando se estrenó Buscando a Nemo en 2003, aumentando la demanda de peces de arrecife.

“Eran buenos ejemplos de cómo un fenómeno cultural impulsa la sobreexplotación de una especie salvaje. Debido a nuestra fascinación por estas especies, a veces las amamos hasta la muerte“, enfatiza.

El estudio también detalla que, con estas variables en consideración, son los peces y mamíferos los que se utilizan en su mayoría como alimentos. Por otro lado, las aves, reptiles y anfibios se comercializan como mascotas y un 8% de las especies terrestres explotadas corresponden a la caza deportiva y otras formas de recolección.