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No se trata de una película ni un videojuego de temática Cyberpunk, la verdad es que existe una comunidad de personas que se consideran “Transhumanos” que buscan alcanzar una nueva evolución con el uso de la tecnología. En este sentido es que se presenta a Lepht Anonym, una mujer que durante 13 años se ha autoimplantado múltiples chips con distintas funciones útiles.

¿Por qué pasar por semejante dolor? En la entrevista que le realizó la BBC en el 2016, ella señaló que “prefería sufrir el dolor y adquirir conocimientos que evitarlo y quedarse sin el”.

¿Por qué realizar esto en su cuerpo?

Todo esto viene a raíz de un concepto abstracto llamado “Wetware”, el cual es un término obtenido de la idea relacionada con la computación del hardware o el software, pero aplicada a formas de vida biológicas.

Por lo que si un hacker es alguien capaz de modificar cualquier sistema o software para darle un nuevo significado, un biohacker es quien intenta lo mismo con la intención de explotar las capacidades humanas.

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Discurso de Lepht Anonym | Voxis Productions

“Lo que hacemos es intentar usar tecnología de una manera personal para que nuestros cuerpos sean mejores”, precisó Lepht a la BBC.

Por otro lado, el transhumanismo del que se habló inicialmente es una filosofía que busca, básicamente, mejorar la calidad de vida de las personas empleando para ello la tecnología.

Una investigación dolorosa

Obtener resultados en este campo es extremamente doloroso ya que la mayoría de quienes practican este tipo de mejoras en su cuerpo no cuentan con las certificaciones necesarias para poder operar, por lo que no pueden conseguir legalmente alguna anestesia.

Lo que ella define como ser “un conejillo de indias por gusto” es, para Lepht, un honor el intentar superar el dolor que se autoinflige al implantarse chips en favor de conseguir descubrir qué tecnologías serían biológicamente compatibles con un cuerpo humano.

“No hay otra manera fácil de lograrlo que no sea sentarse a esperar que alguien que tenga un laboratorio de investigación y respaldo corporativo lo haga”, señaló la bloguera.

Son múltiples las cicatrices que ahora hay en el cuerpo de Lepht producto de estos “chips de mejoras” en su cuerpo. Aunque ella aseguró que los materiales con los que están hechos estos dispositivos no producen reacciones adversas en el cuerpo y además, agregó, que conoce de qué forma esterilizar todo antes de proceder.

Experimentos que ha realizado

Dentro de sus 50 chips autoimplantados, algunos de ellos sirven como una forma de pagar sin utilizar una tarjeta, esto gracias a un pequeño dispositivo NFC que se instaló en su mano.

Otro de los grandes experimentos que realizó fue la de implantarse una “Caja pirata”, el cual tenía un almacenamiento USB y una antena Wi-Fi con el que los usuarios podían conectarse a ella a través de su teléfono o pc y pudiesen descargar o subir archivos y compartir comentarios en chats anónimos.

Este experimento, según explicó en su blog, terminó por ser retirado de su cuerpo al poco tiempo luego de que se golpease contra la puerta de un taxi. “Me dolió mucho, pero no me preocupó demasiado. Sin embargo, se puso rojo e irritado por lo que finalmente llamé al servicio de emergencias”.

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Lepht Anonym

Allí la reacción de los médicos fue de terror ya que, como Lepht explicó, para ellos era bizarro cómo podía haber implantado semejante dispositivo en su brazo. “Ellos me dijeron que debían retirarlo ya que se rompió una de las esquinas del aparato, por lo que mi cuerpo estaba entrando en contacto directo con un montón de componentes del equipo, por lo que accedí”.

“Mi sueño es conseguir información útil para que otros biohackers puedan aprovechar en el futuro y que sea de utilidad para la gente”, concluyó la Lepht Anonym en su entrevista con BBC.