Bastante expectación generó el anuncio de la primera observación de la fusión de dos estrellas de neutrones, uno de los fenómenos más violentos del universo que aportó respuestas a varios misterios, como el origen del oro sobre la Tierra.

“Por primera vez, tenemos una prueba inequívoca de la existencia de una mina cósmica que forjó alrededor de 10 masas terrestres de elementos pesados como el oro, el platino y el neodimio”, explicó Mansi Kasliwal del Instituto de Tecnología de California, según consignó la agencia informativa AFP.

De acuerdo a los expertos, este acontecimiento permitió alcanzar una nueva manera de ver el universo, logro en el que tiene participación una chilena.

Se trata de Natalie Ulloa, licenciada en Física con mención en Astronomía de la Universidad de La Serena y que actualmente estudia un magíster en Astronomía en la misma institución.

La astrónoma, quien participa como observadora para el proyecto de supernovas Swope Supernova Survey, fue la primera en observar el punto de luz generado por la colisión de estrellas de neutrones.

En conversación con BioBioChile, Ulloa contó cómo fue su experiencia.

Recreación artística de la fusión de dos estrellas de neutrones | Observatorio Europeo Austral
Recreación artística de la fusión de dos estrellas de neutrones | Observatorio Europeo Austral

“Luego que LIGO/VIRGO (interferómetros ubicados en Italia y EEUU) simultáneamente detectaran una onda gravitacional generada por la colisión de dos estrellas de neutrones, se descubrió una emisión de una fuerte explosión en rayos gamma, por los telescopios espaciales FERMI e INTEGRAL. Se alertó en todo el mundo y así los astrónomos comenzaron la búsqueda de este objeto”, comenzó señando.

Asimismo expresó que “esa noche estaba a cargo de esa misión (con el telescopio Swope del Observatorio Las Campanas, en la región de Atacama) y sin saberlo cumplí el objetivo, tomé la primera imagen en luz visible, es decir, en el rango visible del espectro electromagnético también llamado óptico”, agregó.

“Esta fue la primera imagen tomada después de la detección de rayos gamma, para unos investigadores de la Universidad de California, Santa Cruz (UCSC)”, expresó.

“Fue una locura”

Ulloa admite que si bien los especialistas de la universidad norteamericana le habían informado que era una jornada con un proyecto especial y “muy importante”, no sabía con mayores detalles de qué se trataba el evento. Y aunque tenía en claro que no sería una noche común y corriente, jamás pensó en ser parte de algo histórico.

“Esa noche tenía una larga lista de regiones (con galaxias candidatas) a observar, la pauta estaba diseñada para observar constantemente, por lo que esa jornada fue una locura. Hay un momento, como ya conté en otros medios, en el que la gente de la UCSC me pide que volviera a tomar una imagen de una galaxia llamada NGC 4993. Debido a la gran cantidad de trabajo, no sospeché nada raro y luego continué con la pauta”, contó.

“Imagino que ellos ya habían notado que yo había observado algo especial… Esa galaxia resultó ser aquella que hospedaba (Host Galaxy) estas estrellas de neutrones que colisionaron”, sentenció.

Pese a que después de unos días le informaron que había observado algo “especial”, el tema se trató con el máximo hermetismo, al punto que ni siquiera Ulloa tenía muy claro de qué se trataba.

Eso, hasta que un mes después recibió un correo de Ryan Foley, líder del proyecto Swope Supernova Survey, quien le confirmó que había observado la primera contraparte óptica de una fuente de onda gravitacional. “Fue muy emocionante e inspirador”, reconoció.

Sin embargo, y a pesar de su alegría, le pidieron que tratara el tema con la máxima confidencialidad.

Importancia de la observación

La astrónoma chilena sostiene que la relevancia de este hallazgo reside en que jamás se había detectado algo similar.

“Gracias a la sensibilidad de los instrumentos de LIGO y VIRGO fue posible detectar ondas gravitacionales producidas por una colisión de dos estrellas de neutrones. Como consecuencia, muchos telescopios en el mundo pudieron captar lo que estaba ocurriendo, con diferentes instrumentos, y en diferentes rangos del espectro electromagnético, por lo que este fenómeno se pudo analizar desde diferentes perspectivas”, enfatizó.

De la mano de estas observaciones obtenidas se logró confirmar “las predicciones teóricas acerca de este evento, como por ejemplo, que los elementos más pesados de la tabla periódica no se generan principalmente en las explosiones de supernovas, sino que en las colisiones de estrellas de neutrones (entre ellos el oro y el platino)”. En palabras de Ulloa, esto abrirá un nuevo campo en la astronomía.

Pero no sólo eso, ya que además -explica- este avance deja un precedente en la metodología de búsqueda de estos eventos con telescopios “normales”, y ayudará a “mejorar las estrategias en futuras detecciones de ondas gravitacionales de este tipo de colisiones”.

Por el momento, la académica piensa terminar su tesis de magíster, tomarse unas vacaciones y luego pensar en las postulaciones para hacer un doctorado.

En tanto, se mostró totalmente dispuesta a participar de charlas alusivas al tema, especialmente en aquellas relacionadas a la difusión.