A casi una semana del inicio de las masivas manifestaciones en Chile, que a su vez trajeron consigo saqueos, quema de edificios y daños al inmobiliario público en las principales ciudades del país, desde el Ministerio de las Culturas elaboraron un catastro preliminar de los daños a espacios culturales y patrimoniales.
De acuerdo a un levantamiento del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SNPC) sobre el estado de sus inmuebles, tales como museos, bibliotecas y archivos, desde el estamento informaron que, en general, “la infraestructura no presenta mayores daños”.
“Hasta la fecha se registran 10 inmuebles que presentan rayados en sus fachadas, entre ellos el Museo Nacional de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional, el Museo de Historia Natural de Valparaíso, la Biblioteca Severín y el Museo Regional de Magallanes“, se lee en una declaración del ministerio entregada a BioBioChile.
“En dos casos, se registraron algunos vidrios quebrados, como es el caso del Museo Regional de Magallanes. Además, dos módulos de Bibliometro resultaron con destrozos en las estaciones de Maipú y Macul”, agregan.
Respecto a los Monumentos Nacionales, el levantamiento preliminar muestra alrededor de 30 inmuebles afectados (monumentos históricos, monumentos públicos, inmuebles en zonas típicas); “la mayoría de ellos con rayados y/o quiebre de vidrios o daños menores”, informan.
En este ítem, en dos casos se registraron incendios que causaron daños mayores. Entre ellos, el registrado en el Edificio El Mercurio de Valparaíso, ubicado en la zona típica del Sector Pasaje Ross, y que no presenta daños estructurales.
“El Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) oficiará a las intendencias y los municipio, a fin de entregarles recomendaciones técnicas para la intervención de monumentos públicos que se hayan visto dañados. En él se entregará un detalle de las intervenciones que se pueden realizar, y cuáles no son aconsejables”, señalan desde el organismo a BioBioChile.
A su vez, entregaron recomendaciones para quienes quieran colaborar con las reparaciones o labores de limpieza.
“Si se quiere hacer una reparación, lo recomendable es tomar contacto previamente con los administradores de los monumentos públicos –que en este caso son los respectivos municipios- y evaluar con ellos si es necesario un diagnóstico previo o ya cuentan con un protocolo de limpieza aprobado por el CMN, un requisito necesario porque es el Consejo el encargado de la protección y tuición de los monumentos nacionales”, agregan.
En la misma línea, fueron específicos: “No resulta aconsejable que personas sin experiencia, de quienes sin embargo se valora la buena voluntad, se embarquen en tareas de limpieza sin tener el conocimiento de la materialidad de los bienes y cuáles son las formas de tratarlos”.
“A modo de ejemplo, no es conveniente utilizar solventes para limpiar la pintura, puesto que pueden afectar el monumento, e incluso llegar a causar daños a las personas que los utilizan sin la experiencia requerida para ello y sin los implementos de seguridad que se necesitan. Por eso, el CMN hace también un llamado al autocuidado de quienes han actuado como voluntarios, siguiendo siempre las recomendaciones de los administradores de los bienes”, aclaran.