El futbolista Marcelo fue la gran sorpresa del show de Thirty Seconds for Mars en Lollapalooza Brasil.

Marcelo, el futbolista del Fluminense y otrora leyenda del Real Madrid, se robó las miradas ayer sábado en el concierto de Thirty Seconds to Mars en Lollapalooza Brasil, al convertirse en baterista por sorpresa de la banda californiana.

El lateral subió al escenario principal del Autódromo de Interlagos, en São Paulo, con unas modernas gafas de sol, ropa informal y unas baquetas para tocar una de las canciones del grupo formado por el conocido actor Jared Leto y su hermano Shannon.

Marcelo, cerca de los 36 años, también hizo las veces de traductor de Jared Leto, quien durante el concierto llevó una camiseta de la selección brasileña con el nombre del también exjugador del Olympiacos griego y el dorsal 12 a la espalda.

“Dice que tienen que prometerle que hoy se volverán locos”, expresó, dirigiéndose al público, el vigente campeón de la Copa Libertadores con el ‘Flu’ de Río de Janeiro.

Después, tocaron todos juntos “Stuck”, que forma parte del álbum “It’s the End of the World but It’s a Beautiful Day’.

Marcelo siguió el ritmo con la batería y chocó las baquetas para animar a dar palmas a los miles de brasileños que arroparon el escenario principal de los cuatro montados para esta undécima edición del festival en territorio brasileño.

El lateral se tomó así un respiro de la pretemporada con el Fluminense, después de haber caído en las semifinales del Campeonato Carioca frente al máximo rival, el Flamengo.

El equipo dirigido por el exseleccionador Fernando Diniz se prepara ahora para el arranque del Campeonato Brasileño en casa contra el Bragantino el próximo 14 de abril.

La undécima edición de Lollapalooza Brasil empezó el viernes, con las bandas californianas como Blink-182 y The Offspring como cabezas de cartel, y concluirá este domingo con la presentaciones de Sam Smith, SZA y Gilberto Gil, entre muchos otros.