Giorgia Meloni no sólo ha llevado a tribunales a Brian Molko, líder de Placebo, también entabló acciones legales contra el escritor Roberto Saviano.

Los abogados de la primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, han registrado una denuncia por difamación contra el cantante del grupo de música Placebo, Brian Molko, por llamarla “fascista, racista y nazi” durante un concierto en Turín (norte de Italia).

La querella se ha adjuntado al expediente abierto por la fiscalía de Turín el mes pasado, después de que se difundieran varios videos en los que Molko llama a la primera ministra italiana “pedazo de mierda, fascista, racista y nazi”, entre otros improperios, según el diario turinés La Stampa.

Durante sus intervenciones en el escenario, el cantante lanzó también varios llamamientos, incluido uno para pedir más protección a los derechos de las personas no binarias y transgénero, y pidió a sus seguidores apagar los teléfonos para “vivir el momento”.

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Miércoles 31 Diciembre, 1969 | 21:00

Relacionado con iconos del glam rock como Lou Reed y David Bowie, Molko lidera Placebo, una banda británica referente del glam rock y del rock alternativo que ha vendido en el mundo 14 millones de copias.

Por su parte, Meloni está involucrada también en otro contencioso judicial contra el periodista y escritor Roberto Saviano, conocido por sus investigaciones sobre la mafia y quien denunció en televisión el supuesto uso político que la ultraderecha hacía del fenómeno de la inmigración en el Mediterráneo central.

“Os habrá venido a la memoria toda la basura lanzada contra las ONG, a las que llaman ‘taxis del mar’ o ‘cruceros’. Solo me sale decir: bastardos. A Meloni y (y el líder de la también ultraderechista Liga y viceprimer ministro italiano, Matteo) Salvini, bastardos, ¿cómo podéis?”, dijo en la pantalla al escuchar a una mujer que perdió a su hijo en el mar.

Unas palabras tras las que Meloni presentó una denuncia por difamación y cuyo juicio se está celebrando ahora en el Tribunal de Roma, que el mes pasado decidió no llamarla a declarar.