Este sábado, David Lebón y Pedro Aznar se reencontrarán en el Teatro Municipal de Santiago para repasar en formato sinfónico-acústico sus días en Serú Girán y sus carreras solistas. "Cuando yo era joven, un viejo de 70 años era alguien inservible, pero gracias a los Beatles yo tengo la mente de 20 años", dice el guitarrista, que esta semana compartió escenario con Tini.
Tras el repentino éxito en la venta de entradas, David Lebón y Pedro Aznar agendaron un segundo show del Festival Únicos en el escenario más antiguo de Chile: el Teatro Municipal de Santiago, donde los ex Serú Girán repasarán sus repertorios y su historia en común en un formato sinfónico-acústico.
“Estoy muy feliz de volver a Chile, me encanta en todo sentido. Y por otro lado, me encanta que nos juntemos con Pedro allá, porque aunque no lo crean, nos vemos poco acá en Argentina”, comenta Lebón desde Buenos Aires en diálogo con BioBioChile.
A la función de las 22:00 horas, ahora se sumó otra a las 19:00 horas, todo esto a ocho meses de la última visita del guitarrista a Chile con motivo del aniversario 40 del disco “Alturas de Machu Picchu” de Los Jaivas.
“Hace años íbamos a hacer cuatro conciertos en trío con un tecladista, en un teatro que se reinauguraba. Y sin darnos cuenta, pasó un año de eso y la pasamos muy bien. Nosotros nos sabemos sacar el jugo, somos muy buenos amigos. Yo ahora cumplo 70 años, el próximo año. Entonces no nos vemos tanto con Pedro, pero siempre hay ganas de hacer cosas juntos”, explica.
En el show, además del catálogo de Serú Girán, Lebón y Aznar irrumpen en las canciones del otro en un viaje por la historia misma del rock argentino, muchas veces haciendo de estas reversiones piezas genuinas.
“Yo le hago mucho caso a Pedro. Porque él es muy trabajador con la música, y sabe lo que quiere, sabe cómo puede quedar algo antes de tiempo. Por eso me agrada mucho que me llame. De hecho, me llamó y me dijo que tocáramos nuevas canciones en este show”, confiesa.
Aznar y Lebón realizaron este mismo espectáculo en febrero de 2019 en el Teatro Colón de Buenos Aires, oportunidad donde los asistentes fueron sorprendidos con la presencia en el escenario de Charly García, otro de los fundadores de Serú Girán junto al fallecido Óscar Moro.
De aquel mítico proyecto de rock progresivo fue publicado, en 2019, una remasterización de uno de sus álbumes más influyentes: “La grasa de las capitales” (1979). “Esa vez nos juntamos con Charly en la casa de Pedro y a mí se me cayó la mandíbula (cuando escuché la remasterización)”, recuerda Lebón.
“Yo desde que conozco a Pedro que él hace cosas futurísticas, por eso confío en él. Lo único malo es que yo soy muy fiaca, no me gusta trabajar mucho. Empecé a los 14 y ya tengo 70: no tengo ganas de ensayar todo el tiempo y sacar canciones. Yo estoy ahí grabando mis cosas y haciéndolo lo más rápido y simple posible”, dice.
En 2019, el guitarrista publicó “Lebón & Co”, álbum que lo llevó a colaborar con artistas como Julieta Venegas, Coti, Andrés Calamaro, Carlos Vives, Fito Páez y Lisandro Aristimuño, entre otros. El disco le valió seis Premios Gardel en 2019 y por estos días acaba de finalizar las grabaciones de su segunda parte.
“Anoche fueron los Premios Gardel y fui invitado a cantar con una persona que recién empieza, de la cual conozco al padre: Tini. Es muy jovencita, podría ser mi nieta, es increíble cómo la aman, y habernos juntado fue muy lindo para todos. Yo tuve mis dudas porque soy un viejo choto, pero me gustó”, recuerda entre risas sobre el dueto que tuvo lugar esta semana en Buenos Aires.
(P): ¿Qué cree que hubiese ocurrido si Serú Girán hubiese debutado en 2022? ¿Cuál cree que sería la reacción del público?
(R): Pasaría lo mismo que ocurrió cuando salió: a la gente no le gustó al principio, no le gustó nada, de verdad. Vinimos de Brasil, tocamos en el Luna Park y creo que vinimos un poco agrandados, esa fue la sensación. Estábamos jóvenes y con muchas ganas, nosotros creíamos mucho en la banda, sobre todo Pedro y Moro. Pero empezó a suceder que a la gente le empezó a gustar, como cuando The Beatles fue a EE.UU. o Jimi Hendrix fue a Londres.
(P): Hace dos años fue ovacionado en los Premios Gardel con su disco de colaboraciones. ¿Cuáles son sus nuevos planes?
(R): Terminé de grabar Lebón & Co 2 con invitados muy buenos, buenos de alma y de corazón, algunos viven en España, otros en Miami, otros en Puerto Rico, pero logramos hacer un discazo, yo estoy muy feliz. Imagínate: cuando yo era joven, un viejo de 70 años era alguien inservible, pero gracias a los Beatles yo tengo la mente de 20 años. El cuerpo no me acompaña a veces, pero me siento muy feliz de seguir tocando, cantando con la misma voz que tenía, y las mismas ganas de estar con el público. Lo que siempre me gustó hacer. No importa cuanta plata hay o no hay. Siempre fui un músico “pobre”, como Clapton es en Londres. Él no es un tipo de vender millones de discos, pero yo soy el primero en salir a comprarlo cuando sale, así como varios. Yo me conformo con eso. Me conformo con tener una banda que sea buena gente: eso es muy fundamental, si no sos bueno en tu corazón, es muy raro que seas bueno tocando.
(P): Usted es un gran admirador de The Beatles. ¿Le gustó el último documental “Get Back” de Peter Jackson?
(R): Muy hermoso. ¿Sabes lo que más me gustó? Yo sabía que ellos eran así por John. Cuando Jonh le dice a Paul: ‘estás siendo un poquito duro con George’, como un buen amigo, después de terminar peleando él y Paul. Y todo eso cuando dice: ‘me voy de la banda, me voy a la mierda’, jajaja. A mí me han pasado un par de veces esos momentos de ponerte loco, pero eso es el ego. Ellos eran todavía jóvenes y estaban tratando de seguir una carrera. Ellos después ya no podían seguir con la banda, no sólo porque había fallecido John, sino porque habían llegado a un lugar donde ya la música era increíble.