El colectivo feminista reapareció en uno de los estados más conservadores de Estados Unidos con una intervención sobre los derechos reproductivos. “La autonomía del cuerpo es un pilar de la civilización moderna. No hay derechos humanos como los conocemos hoy sin la autonomía del cuerpo", señalaron.

La banda rusa de punk Pussy Riot protestó ayer jueves en Estados Unidos contra las legislaciones que impiden el aborto; todo esto a través de una pancarta gigante que fue colgada en el edificio del Capitolio de Texas.

La pieza de 13.7 metros de largo mostraba la siguiente leyenda a los transeúntes del inmueble: “¡Matriarcado ahora!”.

La intervención es fruto de una alianza entre la banda, miembros del Colectivo Indígena Lakota Ikiya y el grupo feminista de criptomonedas Unicornio. En la cita, las músicas vistieron las pañoletas verdes que se multiplicaron en Latinoamérica durante la discusión sobre derechos reproductivos.

Tal como se ve en un NFT de la gesta, la pancarta fue arrojada desde el tercer piso del Capitolio de Texas. Dicha pieza medial se subastará a través de la app Party Bid, con el fin de reunir fondos para ONG’s.

En septiembre pasado, legisladores de Texas aprobaron el proyecto de ley “Heartbeat” que prohíbe el aborto alrededor de las seis semanas. Pussy Riot, Ikiya Collective y Unicorn compartieron una declaración conjunta en la que se oponen a dicha legislación.

“La autonomía del cuerpo es un pilar de la civilización moderna. No hay derechos humanos como los conocemos sin la autonomía del cuerpo tomada como axioma. Las personas con útero exigen autonomía corporal”, se lee en el texto.

“Exigimos nuestros derechos, no se los pedimos. ¿No te gustan los abortos? No los hagas. Ah, y por sí no lo sabías. La vasectomía previene los abortos”, añaden.

“Por nuestros antepasados, por nuestras tierras, por nuestras generaciones futuras, defenderemos la tierra y lucharemos por la justicia reproductiva que nos otorga la soberanía corporal que se nos ha negado durante demasiado tiempo. Besos y abrazos”, se lee al final del manifiesto.

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Pussy Riot