Desde su oficina, el conferencista Roberto Arancibia no da más de orgullo: el martes, su hijo Ceaese fue galardonado como Mejor Artista de Música Urbana en los Premios Pulsar 2019, marcando un precedente para la escena trap local que esa noche debutaba en la instancia más importante de la música chilena. Al inicio de su discurso, el músico fue enfático: “Mamá, papá: ¡lo logramos!”, dijo.

“Mucho orgullo, imagínate, el Felipe ha trabajado más que la cresta, hace muchos años. Tiene un montón de discos que ha hecho él. El Pulsar, es el fruto de eso”, comenta el publicista en diálogo con BioBioChile.

Para Arancibia, el talento de su hijo ya dejó de ser una sorpresa: desde los 12 años, e influenciado por la pasión de su padre por el rock, el joven Felipe Arancibia se acercó a la música primero como auditor y luego como protagonista.

“El quiebre ocurre cuando él se da cuenta que puede hacer música, ahí cambia todo. Empieza a grabar, a mezclar. Ahí comienza a entender que esta era su pasión”, recuerda el además presidente del Colegio de Relaciones Públicas de Chile, para quien la fama de su hijo también significó un cambio de rutina.

“Yo antes era más famoso que el Felipe, por mi trabajo en las charlas y universidades. Ahora la cosa cambió. Tengo unas fotos donde los cabros dicen: ‘mira, vino el papá del Ceaese a dar una charla”, dice entre risas.

Hoy por hoy, Ceaese destaca como uno de los exponentes más exitosos y masivos del trap local. De a cuerdo a datos de Spotify, Te Quiero Ver, su colaboración con Polimá Westcoast, Utopiko y Young Cister, parte del premiado disco Utopía, es la undécima canción chilena más escuchada en la plataforma de streaming de acuerdo a su último informe. Dámelo, donde comparte cŕeditos con Drefquila, es la decimotercera del mismo ránking.

De Utopía, justamente, proviene una de las imágenes más icónicas de Ceaese: la portada del álbum, donde aparece con 12 años y un corte de pelo digno de una estrella del trap.

“Estábamos en un resort, en Punta Cana, de esos que son muy seguros y los niños pueden jugar por ahí. Un día me dice que hay una peluquería y que se quiere cortar el pelo. Y vuelve así”, cuenta.

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Ceaese a los 12 años.

“Nosotros nos reímos, le sacamos fotos, él estaba feliz. Un día me pide la foto y después la veo escaneada, como se conoce ahora”, recuerda sobre la imagen, que luego fue modificada para estamparles los tatuajes actuales del compositor.

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La portada de “Utopía”.

“Siempre lo hemos apoyado en todo, su mamá y yo. Siempre hemos defendido que haga lo que le gusta. Si quiere cortarse el pelo, que lo haga, es su cuerpo. Desde su primer tatuaje que lo apoyamos en todo”, aclara Arancibia. “Hemos tenido la posibilidad de viajar, entonces ha conocido cosas. Le compramos instrumentos cuando chico. En lo que hemos podido, lo hemos ayudado. ¿Quién no haría eso por su hijo?”, se pregunta.

Para el publicista, la clave del éxito de Ceaese está en sus letras, y en su actitud ante el trabajo. “Sus canciones hablan de la vida. El canta cosas como que me des tu ubicación, que me mandes un DM, situaciones de la vida cotidiana, de esta era. No está preocupado del auto más grande o de las minas. Son letras de amor”, reflexiona el “fan número uno del Ceaese”, cuya canción favorita es Utopía, donde el MC habla de su abuelo y de su propio padre escuchando Pink Floyd. “Me emociona”, reconoce.

Roberto Arancibia, quien adelanta que “vienen cosas grandes” para Ceaese, como la firma de un importante contrato con un “sello internacional” que precisa no revelar, ve con optimismo la carrera de Ceaese, de quien ha pretendido “desprenderse” tal como lo hace un arco de una flecha.

“Siempre lo he dicho: los hijos son fechas y los padres somos arcos. Hay que dejarlos ir y dejar que lleguen lo más lejos posible. Yo quiero que el Felipe llegue lo más lejos posible. No sabemos aún donde se va a detener esta flecha”, augura.