34 años después, uno de los protagonistas del mítico Live Aid, Brian May, guitarrista de Queen, propuso realizar una nueva versión del mega concierto para concientizar sobre los efectos del cambio climático en el mundo.

La confesión la hizo en diálogo con el matutino británico Daily Mirror. “Probablemente (el evento) llevaría a que las nuevas generaciones tomen el toro por las astas”, apuntó sobre el compromiso de los jóvenes. “Nosotros ayudaríamos de cualquier manera, pero creo que eso es lo que requeriría”, agregó.

De todos modos, el diagnóstico del astrofísico sobre el problema medioambiental es crítico: en sus cálculos, ni la millonaria recaudación del evento frenaría los efectos del fenómeno.

“Podríamos ayudar con lo que pudiéramos, pero creo que esto será necesario. ¿Quién aceleraría estos días una organización así?”, se preguntó el guitarrista, quien sabe de antemano las dificultades de un show de dichas características.

“No es una misión tan fácil”, piensa el músico, quien ve en la capacidad de asombro del público la primera dificultad. “La gente ha visto tantos conciertos desde que Live Aid está tratando de resolver problemas mundiales, que no es tan fácil como parece”, agregó.

El 13 de julio de 1985, simultáneamente en el Estadio Wembley de Londres (Inglaterra) y en el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia (Estados Unidos), Live Aid reunió a algunas de las bandas y solistas más importantes del circuito musical mundial.

Queen, Black Sabbath, Ozzy Osbourne, The Beach Boys, Madonna, Phil Collins, David Bowie, Bryan Ferry, The Who, Paul McCartney, Sting y U2 fueron algunos de los invitados, más de 60 en total.