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Radioafectiva, una propuesta escénica transdisciplinaria, ironiza y actualiza los programas radiales del corazón abordando la ausencia de afectos en la vida moderna. Con un enfoque emotivo y pasional, el elenco desarrolla una estructura programática radial con temas como el amor frustrado y la sensualidad. La obra destaca por su trabajo técnico-artístico y por invitar al público a reflexionar sobre las relaciones humanas. A través de un formato radial, la producción saca a la audiencia del anonimato de las redes sociales y fomenta la participación activa.
Esta propuesta recuerda los programas radiales del corazón. Y los actualiza describiendo con ironía, humor y desbordante personalidad escénica el arrinconamiento o ausencia de los afectos en la vida actual.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
En el punto más alto del paroxismo, una soprano sube al escenario al estilo vikingo para entonar en coro una sentida canción sobre el deseo de recuperar el cariño y la amistad.
La opción de este grupo transdisciplinario de mostrarse en esta performance, a través de la exaltación y fogosidad emocional y pasional extremas, se instala y da pleno sentido a este relato.
Radioafectiva, una compleja y riesgosa alternativa escénica, se desarrolla con contundencia y precisión ante el espectador. Juega a ver cómo se manifiestan las emociones y sentimientos desde un locutorio. Y cómo se proyectan y son recibidas por la audiencia.
Sus integrantes son eficaces cuando van construyendo una estructura programática radial, en cuyos segmentos se abordan los más diversos temas, manteniendo siempre una línea actoral vertiginosa, de principio a fin.
En ese trayecto, se describen casos de amor frustrado, se maneja una cuota de erotismo y sensualidad, aparece la infaltable adivinadora del futuro y/o la sicóloga que se desquicia cuando oficia la función de sanadora espiritual y mental.
En esta misma arista, el elenco responde a las exigencias del accionar actoral y vocal desbordado, con afinadas ejecuciones tanto en lo instrumental como en la interpretación de canciones que hablan de los altibajos del amor.
A todo esto, se suma un valioso sentido del espectáculo que esta obra aporta en el bien logrado trabajo técnico-artístico, en la locución y sonorización de la obra, como también en el ambiente escenográfico, lumínico y vestuario que se utiliza.
Formato libre
Es cierto que la imparable exaltación de los afectos y el gesto corporal intenso y vertiginoso, acentuado por la ironía y el humor, escapan de los formatos más conservadores y generan anticuerpos en cierto sector de espectadores.
Lo importante radica en que la opción escénica de Radioafectiva tiene fondo y trasfondo. Los recursos que usa no son arbitrarios ni se quedan en la formalidad vacía.
Junto con invitar a reír y a reírse del entorno social, el formato escénico transdisciplinario y radial que utiliza le permite hablar de necesidades y expectativas humanas profundas, como son las cotidianas.
Exhibir realidades, conversar, dialogar, intercambiar opiniones, recuperar por estos simples medios la vida comunitaria surgen en esta producción como soportes básicos de todo su engranaje.
Junto con rememorar y valorar el funcionamiento radial en las décadas pasadas, la propuesta le pone voz a ciertas causas y efectos cuando se alude a la pérdida afectiva en las relaciones personales y sociales de hoy.
La obra saca a jóvenes y mayores del anonimato de las redes sociales y otorga tiempo al público para que narre sus historias. Y aunque no muestra rostros, sí transporta el trepidar de las voces, además de incentivar la imaginación para descubrir quién está al otro lado del dial.
Conductas y revelaciones
Además, la obra pone en contacto lo público con lo privado, no para vaciarse de lo íntimo, que siempre debe reservarse, sino para entrelazar las áreas comunes.
Por eso, los excesos declarativos que en momentos la obra expone llevan la crítica irónica para remarcar el cara y sello de las conductas y revelaciones.
En esta estructura bien ensamblada, la actriz y cantante Nicole Vial juega un rol especial por su capacidad expresiva corporal en los momentos más extremos de la obra.
De alguna manera encarna la locura de las comunicaciones, la incidencia en la vida actual de los personajes que se crean y adquieren vida propia y se instalan entre nosotros como si fueran verdaderos.
Radioafectiva
Equipo creativo: Esteban Cerda, Josefina Cerda, Nik Concha, Carolina Díaz, Fernanda Herrada, Raisa Johnson, Francisco Sánchez, Nicole Vial, Martín Rica, Sebastián Chandía
Realización escenográfica: Benjamín Ellado y Juan Diego Rivas
Realización vestuario: Elizabeth Pérez
Gráfica: Fernanda Herrada.
Comunicaciones: Pilar Higuera |
Matucana 100
Microsala
Jueves y viernes, 20.00 horas; sábado y domingo, 19.00 horas.
Entrada general, $ 7.000; estudiantes, tercera edad y jueves popular, $ 5.000.
60 min.
+18 años
Hasta 7 diciembre 2025
