La organización criticó la propuesta de norma sobre derecho de autor y propiedad intelectual en la Convención Constitucional, asegurando que técnicamente es "deficiente".

Wikimedia Chile, capítulo local del movimiento Wikimedia, respondió a las críticas emanadas desde sectores culturales que cuestionaron sus reales motivaciones para no adherir a la norma de derechos de autor y propiedad intelectual, contenida en el segundo informe de la comisión de Sistemas de Conocimiento de la Convención Constitucional, y que fue rechazada en el pleno el pasado martes.

A través de un comunicado, Wikimedia Chile criticó la propuesta de norma sobre derecho de autor y propiedad intelectual por encontrarla “técnicamente deficiente”.

Lo anterior, aseguran, ya que omite -por ejemplo- “el deber del Estado en la promoción de los derechos culturales, incluido el acceso abierto al conocimiento y la cultura, la investigación, y la difusión de las artes y las ciencias”.

“La propuesta nos parecía incompleta pues omitía también la protección de la categoría de dominio público, que permite que las obras sean de libre uso para la ciudadanía una vez pasados 70 años de la muerte del autor reconocido”, expresan.

En su declaración, Wikimedia Chile menciona que sin esta noción “no podríamos acceder, utilizar o reinterpretar obras fundamentales como los contenidos de la revista Zig Zag (1933-1973), las ilustraciones del naturalista Claudio Gay o parte de la obra de Gabriela Mistral”.

“Como Wikimedia Chile rechazamos totalmente la falsa narrativa de ciertos sectores
culturales, quienes han vinculado la crítica a esta norma a un desprecio o desvalorización del rol de artistas y creadores nacionales”, enfatizan.

“Muy por el contrario, el interés de nuestra organización es el de discutir y crear una norma que proteja a los creadores sin coartar la libre circulación y disfrute de los conocimientos y los bienes culturales que inspirarán la formación de nuevas creaciones y nuevos saberes en el futuro”, añaden.

Desde la organización aseveran valorar el hecho de que el pleno de la Convención haya rechazado esta norma, y a su vez esperan que las próximas discusiones que tendrán lugar sean capaces de dar espacio “a una propuesta que realmente opte por la ciudadanía y su derecho a acceder y disfrutar de los bienes culturales”.