El cantante y baterista Phil Collins habló recientemente de cómo su salud ha afectado su carrera de músico y cómo el tocar la batería se ha vuelto una dificultad a sus 70 años.

El británico confesó que actualmente le es muy difícil poder continuar con su rol de baterista, debido a las secuelas en el sistema nervioso tras una lesión que sufrió en su espina dorsal en 2007. En una reciente entrevista que compartió junto a su ex banda Genesis, el intérprete dijo que “apenas puedo sostener una baqueta con la mano”.

“Hay ciertas cosas físicas que se interponen en el camino. Tengo un poco de discapacidad física, lo cual es muy frustrante porque me encantaría tocar allí con mi hijo”, señaló a BBC mientras prepara una reunión con la banda, la cual debió suspender sus giras tras la emergencia sanitaria por el coronavirus.

Ahora, Collins volverá a ser parte de la banda pero abandonando la batería para pasar a ser una de las voces principales, mientras su hijo Nic se encarga del instrumento y percusión general.

Sobre el desempeño de su hijo en los escenarios, Phil expresó que “soy una de sus muchas influencias, siendo su padre. Él toca como yo y tiene la misma actitud que yo, así que fue un buen comienzo”.

“No sé si alguna vez estaré lo suficientemente en forma para volver a tocar la batería en la gira. Mi brazo izquierdo ha cambiado, es una cuestión de los nervios. La cirugía de espalda que tuve fue excelente”, dijo en la entrevista según recoge revista People.

No obstante, pese a que su espalda se encuentra en buenas condiciones, el cantante reveló que sufrió otro tipo de lesiones. “Luego de la cirugía (de columna) estaba usando muletas durante la recuperación. Fue entonces cuando me caí y me fracturé el pie. Pero cuando me recuperé de esa operación, me volví a caer y otra parte del mismo pie se fracturo nuevamente y ahora (el pie) está completamente dormido“, agregó.

Pese a sus lesiones, el artista dice que si bien su cuerpo “no lo acompaña”, mentalmente está muy concentrado en su música y carrera.