Consuelo Valdés, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, se refirió a las duras consecuencias que la pandemia ha traído a los diversos estamentos de la industria cultural local, y a los esfuerzos del organismo por enfrentarlas.

En dicha línea, destacó el lanzamiento del primer Registro Nacional de Agentes Artísticos, Culturales y Patrimoniales, convocatoria que ya está en línea y que busca dimensionar, identificar y caracterizar al sector de cara a la crisis sanitaria.

“Es la forma en que podemos pensar en políticas públicas del sector cultura, y si hubiéramos contado con esa información antes de la pandemia, quizás podríamos haber activado más formas de apoyo. Esto nos va a poder servir para pedir más recursos”, comentó Valdés en diálogo con el diario La Tercera.

Sobre si la pandemia encontró al ministerio “mal preparado”, la secretaria de Estado respondió: “¿Quién estaba bien preparado? Faltaba información actualizada. Nosotros hicimos rápidamente un Fondo de Emergencia con los programas que sabíamos que no podían ejecutarse por la pandemia y definimos las líneas de apoyo. Hicimos una encuesta muy rápida para conocer las necesidades”.

“Aquí hay algo que he conversado con legisladores, nuestro ministerio, a diferencia de otras carteras que tienen mecanismos para llegar con ayuda rápida, subsidios, bonos en caso de tragedia, no tiene herramientas de apoyo directo al bolsillo. Esta pandemia ha golpeado de manera muy dura al sector cultural. Hay personas que han vendido sus instrumentos, que han debido convertirse en pequeños negocios, delivery, eso no puede ser. A futuro, hay que pensar en una modificación para que nuestra cartera tenga herramientas para llegar rápido en caso de emergencia. Hemos entregado 64 mil millones de pesos, que han beneficiado a 11 mil trabajadores, pero es insuficiente”, dijo.

En relación a la entrega de fondos vía concurso, señaló: “Ese es nuestro marco legal, hicimos la consulta a Contraloría buscando alternativas y no es posible legalmente. Dentro de ese marco, hicimos todas las modificaciones de las exigencias para agilizar procesos de concursabilidad, para que las postulaciones se hicieran rápido”.

En este ítem, remarcó que “las personas pueden acceder al IFE y al Bono Pro Pyme. Y creamos una unidad de intermediación legal para orientar hacia las ayudas otorgadas por el Estado, y recibimos 6 mil consultas”.

Sobre los respaldos que ha recibido desde el sector, Valdés reconoció que “ha habido de todo. Para muchos, yo lo entiendo, la ayuda puede ser insuficiente, porque las demandas son enormes. Dentro de todo, a pesar de que ha sido un momento duro, hemos escuchado y hemos hecho muchas gestiones, por ejemplo declarar el libro bien esencial, es un paso muy importante”.

A su vez, se refirió a la efusiva protesta que hizo este año un grupo de actores afuera de su domicilio, reclamando apoyo para los trabajadores de las artes escénicas.

“Fue el Día del Teatro, yo estaba trabajando. Afectó la privacidad de muchas personas que viven en mi edificio y que no tienen ninguna relación con estas demandas. Cualquier acto de intimidación es impropia de una sociedad inspirada en valores del respeto, la tolerancia y el diálogo democrático. Después pedí una reunión con el presidente de la junta de la comunidad para darle explicaciones. Me sentí muy incómoda frente a mi comunidad, siempre he sido sumamente respetuosa. Hay tantos otros caminos para conversar y han estado siempre abiertos, siempre”, apuntó.

“Se le faltó el respeto a una convivencia, a un espacio privado, yo vivo en una comunidad y ellos no tienen por qué tener esta experiencia. Fue inapropiado, injusto y no se inspira en los valores del respeto y el diálogo”.

Consultada por una autocrítica de su gestión, Valdés respondió: “¿Qué autocrítica? Por de pronto, uno no es perfecta, uno hace lo que puede con los recursos de que dispone, intelectuales, valóricos, de pasión por el servicio público, y quizás todo eso es insuficiente para la crisis tan tremenda del sector cultural. Mi duda es si acaso esa voluntad de servir, de compromiso con la cultura, han sido suficientes. Me va ha quedar siempre la duda”.

“Nuestro ministerio son 3 mil funcionarios, yo estoy parada en los hombros de ellos, y me consta que han hecho todos los esfuerzos para enfrentar esta crisis. Esto está en desarrollo. Tenemos que ir por más. La cultura es fundamental. No quisiera que ningún talento se pierda, que ningún artista pierda la confianza en sus talentos. Ser artista es muy complejo, es una carrera difícil, toma decisiones complejas en lo personal y familiar, eso se enfrenta con mucho sacrificios, y el Estado debe estar consciente y apoyarlo (…). Yo quiero servirle a la cultura, no me voy a servir de la cultura y no lo he hecho nunca”, resumió.

Sobre el calificativo de “ministra ausente” que recibió en dicha protesta, comentó que “dentro de las posibilidades, he intentado estar lo más presente posible. He estado en regiones, dentro de lo que permite el realismo sanitario. Estuve en Copiapó, el año pasado estuve en Magallanes, en La Serena, donde reinauguramos el Museo Arqueológico. He estado presente cuando se ha podido”, señaló la antropóloga, quien a su vez anunció que vienen más fondos en camino, “pero vamos paso a paso”.

“Yo también tengo artistas cerca y sé que la ayuda es insuficiente. No he bajado los brazos y el silencio no es sinónimo de inactividad”, remarcó Valdés, quien descartó renunciar a su cargo.