A la edad de 88 años murió hoy el célebre dibujante argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido mundialmente como “Quino”, creador del popular personaje “Mafalda”.

“Se murió Quino. Toda la gente buena en el país y en el mundo, lo llorará”, informó Daniel Divinsky, editor de Quino y director de Ediciones de la Flor.

De acuerdo al diario Clarín, el fallecimiento fue gatillado por un accidente cerebrovascular sufrido la semana pasada, razón por la que se encontraba bajo observación médica.

Quino fue un hijo de inmigrantes andaluces que nació en Mendoza el 17 de julio de 1932. El apodo lo adoptó desde niño para diferenciarse de un tío del mismo nombre, y luego lo hizo internacionalmente famoso gracias a sus críticas e innovadoras viñetas.

“Mafalda”

En 1963 debutó en el circuito editorial de la mano del libro “Mundo Quino”, y un año más tarde presentó en sociedad a Mafalda a través de las páginas de la revista Primera Plana.

El impacto del personaje fue inmediato: sus ideas y reflexiones progresistas la convirtieron en un símbolo continental (y mundial) de la década del sesenta y su revolución cultural. Y no sólo a ella, también a sus compañeros de pandilla:“Felipito”, “Manolito”, “Libertad”, “Susanita”, “Miguelito” y “Guille”.

Las historias y aventuras de Mafalda ganaron amplia popularidad entre 1964 y 1973, su época dorada, llevándola a circular hasta la actualidad en librerías de todo el mundo.

A mí no me grite (1974), Bien, gracias, ¿y usted? (1976), Hombres de bolsillo (1977), Ni arte ni parte (1981), Quinoterapia (1985) y Potentes, prepotentes e impotentes (1989), entre otras publicaciones, también figuran como parte de su vasta bibliografía, abundante en recopilaciones de Mafalda y del trabajo que cultivó en los setenta y ochenta.

Consultado por el diario argentino Página 12 sobre de qué trataban sus viñetas y personajes, Quino se sinceró: “De la relación entre los débiles y los poderosos. Eso siempre me ha obsesionado. Esa sensación de impotencia que tienen los pobres frente a los ricos, de los mandados frente a los amos, no sé, a veces pienso que debería dejar de dibujar por un tiempo, para no vivir la angustia o el miedo a repetirme”, dijo.

“Pero cuando pienso en que voy a abrir el periódico y no van a estar mis dibujos, me da más angustia y sigo dibujando. Es como ese jefe de estación que se jubila, pero vuelve todos los días para ver si los trenes pasan a horario. No me puedo imaginar esperando pasar los trenes. Además, en mi oficio no hay trenes”, agregó.

En vida, el argentino recibió múltiples homenajes, como la Orden Oficial de la Legión de Honor del gobierno francés; el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades; la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda (otorgada por Michelle Bachelet en 2015) y el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos, entre otros.

“Mafalda”