El Ministro de Defensa, Mario Desbordes, anunció la iniciativa para que la Parada Militar, que se realiza año a año en el Parque O’Higgins, sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial. Anatrap (Asociación Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Patrimonio), Afucap (Asociación Nacional de Funcionarios y Funcionarias del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio) y Sonia Montecino (Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales) se oponen de manera categórica a esta idea.

La Gran Parada Militar en Honor a las Glorias del Ejército de Chile fue instaurada oficialmente en 1915, al declararse el 19 de septiembre Día de las Glorias del Ejército, aunque había diversos antecedentes previos. Desde entonces se ha realizado cada año, salvo en 1973, debido a la situación generada por el Golpe de Estado.

No cabe dudas que la Parada Militar es una tradición muy arraigada, que para un sector importante de la población es un evento que es visto de manera presencial o por televisión.

La Parada Militar es para muchos una fiesta -sin desconocer que, para otros, después del Golpe de Estado como para pacifistas, es contraproducente-, incluidas las miles de personas que ven, orgullosas, desfilar a familiares.

Todo lo anterior, ¿es suficiente para que la Parada Militar sea Patrimonio Cultural Inmaterial?

No todo lo “tradicional” se considera Patrimonio Cultural, pues en estas declaratorias hay, implícito, una búsqueda de una sociedad mejor, de utopías. Por eso, hay prácticas ancestrales, por ejemplo las ablaciones genitales femeninas o las autoflagelaciones, que no van a ser declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial. Tampoco lo serán aquellas prácticas o manifestaciones que promuevan lo bélico, las guerras, el racismo o nacionalismos, que no es lo mismo que fortalecer identidades locales.

La Gran Parada Militar en Honor a las Glorias del Ejército de Chile, que es legítimo que las celebren las Fuerzas Armadas y la ciudadanía, es contraproducente, a mi juicio, que sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial en un mundo donde debemos propiciar valores como la amistad, el intercambio, la unidad latinoamericana (en términos humanos, económicos, de seguridad y, sin ninguna duda, culturales).

También resulta incongruente que el Estado proteja -ese es el sentido de las declaratorias- una actividad realizada por él mismo.

Anatrap y Afucap

Ante la iniciativa de Desbordes ha contestado la Anatrap y Afucap, dos importantes sindicatos de trabajadores del Ministerio de las Culturas. Y lo hacen de manera contundente. Por ello la adjuntamos.

Creo que la política la deben hacer los políticos, los partidos políticos, las organizaciones ciudadanas y los ciudadanos. Ello implica conversar, dialogar. Iniciativas como esta deben conversarse previamente, para no seguir acumulando anuncios sin futuro que generan frustración (tanto para los que estén a favor como para los que se oponen).

Iniciativas como esta deben consultarse antes con expertos. Y deben incluir a los actores involucrados, cpmo el Mincap y el Servicio del Patrimonio, para verificar la pertinencia y la viabilidad.

Poco futuro

En estos términos, la iniciativa de Desbordes no sólo tiene poco futuro. Parece torpe, porque, además, el Ministro de Defensa hace el anuncio -o es publicado su anuncio- el 11 de septiembre, una fecha que, todavía, divide al país. Una fecha que polariza y que tiene, como protagonistas, a las Fuerzas Armadas y al Ejército, en particular.

El Patrimonio Cultural debiera servir para relevar valores que unan. No es el caso, menos anunciándolo en esa fecha.

Resulta incomprensible que un político, como es Mario Desbordes, haga el anuncio en esa fecha y no, por ejemplo, en vísperas del 19 de septiembre. A menos que sus intenciones no sean declarar la Parada Militar como Patrimonio Cultural Inmaterial, sino otras.