Ayer, el Ministerio de Salud anunció un proceso gradual de desconfinamiento en las regiones de Los Ríos y Aysén, lo que en la práctica se traduce en la eliminación de cinco medidas restrictivas. Una de ellas, se relaciona directamente a los cines y teatros de cada una de sus ciudades, los que podrán volver a operar con hasta el 25% de su capacidad.

La normativa anterior incluye, también, a los restaurantes y cafés, sin embargo un detalle importante ha despertado críticas entre autoridades y ciudadanos de Aysén, región que destaca como la única donde no hay presencia de teatros ni cines de cadenas comerciales.

Coyhaique, por ejemplo, es la única capital regional del país con esta característica. Hasta antes de la pandemia, sólo funcionaba en la ciudad su Cine Municipal, el cual desde abril de 2019 permanecía cerrado tras sufrir un incendio que destruyó gran parte de sus inmediaciones.

Según datos del ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio entregados a BioBioChile, si bien la carencia de teatros y cines es cierta, en la región sí opera una red de salas donde se montan obras teatrales o montajes artísticos, como el Centro Cultural de Coyhaique, Espacio Cultural Casa Quinta, el Galpón Michay y el Auditorio de la Biblioteca Nacional, los que tendrán que adaptarse a las nuevas normativas sanitarias.

De todos los inmuebles anteriores, sólo el Centro Cultural de Coyhaique programa películas, a veces mediante iniciativas privadas que ocupan el espacio.

“Para poder tener obras de teatro en Coyhaique con el presupuesto 2018 o 2019 de la corporación, solo es posible vendiendo entradas asegurando una sala llena”, detalló la exseremia de Cultura y exdirectora de dicho centro cultural, Carolina Rojas, al portal Pousta.

En el desconfinamiento, los teatros y cines deberán separar sus butacas, por lo menos, con un metro de distancia. Un requerimiento que afectaría considerablemente cualquier tipo de exhibición en la zona.

Según la misma publicación, con las nuevas medidas sanitarias adoptadas, las entradas para cualquier montaje teatral podrían bordear fácilmente los 40 mil pesos. Esto, debido a la escaza capacidad de sus salas en relación a la inversión de sus espectáculos.

El alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala (PS), ironizó con el anuncio gubernamental. A su juicio, no sabe qué es peor: “Que nos digan que podemos abrir un cine que no existe como tal, que cobremos una barbaridad a la comunidad o pensar que alguien en la región asesoró al presidente para que realizara este anuncio”.

A su vez, desde la municipalidad agregaron que la medida “no sólo es antojadiza, sino que es imposible de llevar a cabo en Coyhaique y denota un total desconocimiento de la realidad regional”.