Los tiempos han cambiado y actualmente la moda no sólo se limita al vestuario, tendencias de maquillaje y al uso de accesorios. Hoy nuestro estilo lo proyectamos de pies a cabeza, incluyendo nuestro cabello.
En relación al cabello, específicamente, el universo es sumamente variado, sin embargo, hay ciertas tendencias que llegaron para quedarse: mechas californianas, degradados, denim, nude, cabellos de arcoíris, colores pastel, grisáceos, balayage, entre otros, los que se han apoderado de las calles, y se han tomado las distintas redes sociales, llevando el último grito de la moda de pantalla en pantalla y generando toda una revolución de imagen.
No obstante, ceder ante estos atractivos estilos, no sólo conlleva tener las agallas y el entusiasmo, sino que también contar con las herramientas necesarias para obtener el resultado esperado y no uno completamente diferente.
Como probablemente ya sabes, estas distintas tendencias capilares requieren, según nuestro tipo de cabello, un tratamiento previo que asegure la correcta fijación del color, especialmente si tu tono de pelo natural es oscuro. Este paso “previo a la gloria”, es la famosa y temida decoloración, técnica que si no se ejecuta adecuadamente, puede derivar en un completo fracaso.
¿Te quieres ahorrar dinero y ser la artista? Ésta es sin duda una práctica transversal que ha venido cobrando fuerza en todas las disciplinas. Todo gracias al entusiasmo de algunos y de un sinnúmero de tutoriales que circulan libremente por la web, y que muestran paso a paso lo “fácil” que es “hacerlo nosotros mismos”. Pero cuidado porque no todo lo que brilla es oro, es importante siempre aplicar el criterio y no arriesgarnos con aquellos procedimientos que no nos infunden confianza y seguridad.
Hoy en BioBioChile queremos entregarte algunos tips infalibles para decolorar tu cabello en casa y sin caer en desgracia.
1. Evalúa el riesgo
Según la famosa colorista de celebridades británica, Alexandra Brownsell, los mejores resultados se observan en el cabello virgen, que no ha sido previamente tinturado, y en tonos de cabello marrón claro y obviamente rubios. Mientras que cuando se trata de cabello más oscuro, hay que armarse de paciencia y comprender que el daño puede ser mayor, ya que inevitablemente deberás pasar por un proceso de “blanqueamiento” o decoloración.
Así, la experta señala que lo “ideal” es hacerlo en casa de manera paulatina, esperando un par de semanas entre cada proceso de blanqueamiento del cabello para evitar que se dañen las hebras al punto de que puedan caerse y sufrir del fenómeno del “pelo de chicle” o pelo elástico, que se produce justamente como consecuencia de un tratamiento de decoloración mal ejecutado, que termina por dejar tu cabello en la peor crisis capilar existente, estirándose, y rompiéndose a pedazos, sin ninguna posibilidad real de reparación, ya que la única medida que puedes tomar es cortarlo.
2. Prepara tu cabello
La decoloración realmente puede arruinar tu cabello. Por eso es importante tomar algunas medidas preventivas. La experta recomienda aplicarse frecuentes mascarillas nutritivas por un lapso no menor a dos semanas antes de la decoloración. De este modo tu cabello acumulará fuerza. Además recomienda no lavar el pelo durante al menos dos días antes de la decoloración. Si lo haces, tu cuero cabelludo podría irritarse severamente.
3. Decoloración
El tiempo de decoloración varía según el tipo de cabello, el grosor, las condiciones del mismo así como la marca del decolorante. Si estás en este proceso, deberás observar constantemente tu cabello hasta llegar al tono deseado. Por ejemplo, si quieres simplemente aclararlo como pasar de un negro a un castaño o de castaño a rojo, basta con que el pelo se vuelva naranja para permitir la entrada del tinte, pero si quieres llegar a un tono rubio, busca un tono muy similar al decolorar que el que quieres como tinte. Lo primero a realizar es hacer la mezcla del decolorante con el activador siguiendo las instrucciones que indique el fabricante.
Y una vez hecha:
Cabello completo:
Separa tu cabello en mechones con ayuda de pinzas de pelo y comienza a aplicar la mezcla, con un cepillo o peine, por zonas.
Debes aplicar primeramente en los largos del cabello y al final en las raíces, ya que éstas últimas tardan menos en decolorar. Una vez que aplicas en los largos, es importante que cubras con una gorra de baño, o envuelvas el cabello en papel alusa, para evitar que la mezcla se seque en tu cabello y lograr una suerte de “horno”. Al cabo de 30-35 minutos, unta la mezcla en las raíces y espera otros 15 minutos, con el cabello cubierto otra vez.
Se recomienda que el tiempo total no debe exceder los 50 minutos. Es importante ir observando periódicamente, cada diez minutos, la reacción del cabello en el espejo hasta que éste adquiera un color amarillo claro consistente.
Cuando adquiere esa tonalidad pálida, es tiempo de retirar el producto del cabello, enjuagando con abundante agua tibia.
Sin embargo, si antes observas diferencias notables en unas zonas con respecto a otras, haz lo siguiente: utiliza un pulverizador con agua para eliminar la mezcla de la parte que esté más clara y mantén la que siga oscura otros diez minutos más hasta que el color sea homogéneo.
Mechas:
Para hacer mechas necesitas cortar varios trozos de papel de aluminio. Luego debes tomar cada banda de manera vertical y doblar la parte de arriba. Luego aplicar una delgada capa de la mezcla de decolorante a lo largo, desde el doblez hacia abajo. A continuación con la ayuda del mango de una peineta separar las mechas de cabello que quieres decolorar. Ponemos por debajo de la mecha de cabello el papel con el doblez pegado a la raíz. Lo tomamos desde arriba, acomodamos bien el cabello y lo pincelamos con la mezcla.
Tapamos la mecha, doblamos primero los lados, y luego de abajo hacia arriba vamos enrollando. Repetimos el procedimiento hasta que obtengamos la cantidad de mechas que queremos. Si queremos un look más natural, con la ayuda del mango del peine tricotamos la mecha. Es importante NO aplicar la decoloración a ras de raíz. Podemos separar las mechas envueltas en aluminio para evitar que el cabello se manche con separaciones de trozos de algodón. Así podemos fijarlas en filas y sujetarlas con pinzas sin correr ningún riesgo.
Una vez que tenemos todas las mechas, con ayuda del secador de pelo podemos aplicarles calor, y apurar un poco el proceso. Es importante ir verificando, abriendo el empaquetamiento de las mechas, para ver si hemos logrado el color que deseamos. De ser así, con la ayuda de una esponja con agua podemos lavarlas hasta quitar todo el producto. Secamos el cabello para ver el resultado final.
Si obtuvimos el color deseado lo dejamos así, y sino, recurrimos al baño de color o tinte de nuestra preferencia para matificar y obtener el color que queremos. Para eso separamos la mecha, por debajo colocamos el papel aluminio y aplicamos la mezcla de tintura. Envolvemos y esperamos el tiempo necesario, es importante recordar que las raíces toman el color antes que los largos del pelo. Lavamos, hidratamos y listo.
A continuación puedes ver el proceso en este explicativo tutorial creado por el popular sitio de belleza español Secretos de chicas: Decoloración y tinte de Mechas
4. Color
Como explica LiveStrong, después de decolorar tu cabello, debes decidir de qué color lo teñirás. El proceso de decoloración afecta las capas de cutícula de las hebras de tu cabello, lo cual permite que el peróxido de hidrógeno o agua oxigenada (ingrediente clave en la decoloración del cabello) penetre en estas últimas y elimine el color. Dependiendo del color natural de tu cabello y del tiempo que permanezca con el decolorante, lucirá amarillo, blanco o rojizo.
Después de enjuagar el decolorante y lavar ligeramente con shampoo, nunca aplicar acondicionador, básicamente porque afecta la absorción del tinte. Luego llega la hora de aplicar el color, el que hace que el pelo tenga un tono fresco y renovado. Debes retirar el exceso de agua con la ayuda de una toalla, preparar el color y aplicar en el cabello. Dejar que el cabello absorba el color durante unos 20 a 30 minutos.
Una vez transcurrido el tiempo, enjuaga el cabello con abundante agua, lava con shampoo, aplica acondicionador, una mascarilla nutritiva para hidratar y proteger tu cabello.
5. Blinda tu cabello
Es de suma importancia que tras procesos abrasivos como la decoloración y el tinte, mantengas tu cabello cuidado y protegido. Para ello es recomendable que constantemente apliques mascarillas, aceites y protectores capilares.
Inspírate con Los estilos que hoy “la están rompiendo”
Denim
Rose Gold
Balayage
Pasteles
Caramel Bronde
Tiger Eye