Meses antes de su renuncia a la alcaldía de Ñuñoa por su cáncer de tiroides, Pedro Sabat firmó una promesa de compraventa por dos de sus propiedades en Pedro de Valdivia. Junto con eso recibió la aprobación de un anteproyecto de edificación y de concretarse, recibiría más de mil 700 millones de pesos.

Según publicó The Clinic, el 18 de junio del año pasado Sabat firmó dos promesas de compraventa por una propiedad ubicada en el número 2885 de Pedro de Valdivia que tiene un avaluo fiscal de más de 200 millones de pesos. Mientras que la otra propiedad se ubica en el 2895 y está avaluada por 89 millones.

De concretarse la venta, ambas propiedades serían traspasadas a la inmobiliaria por mil 784 millones de pesos.

20 días antes de presentar su renuncia al sillón municipal de Ñuñoa, Sabat recibió la aprobación del anteproyecto de edificación por parte de la Dirección de Obras del municipio en donde se explica que, según el plan regulador, se trata de un sector urbano Z-2 y que la aprobación tendrá la vigencia de un año previa fusión de los tres lotes acreditados. Al respecto, Moisés Scherman, quien es uno de los fundadores de la red de ciudadanos por Ñuñoa señaló que “si se logran fusionar los roles y se establece lo que se denomina un conjunto armónico, se permitiría un incremento del 25% más de constructibilidad“.

Junto con eso Scherman calificó el negocio de Sabat como “una operación corrupta, de una falta de ética espantosa. No puede ser que un alcalde en ejercicio esté preocupado de aprovechar su influencia sobre la Dirección de Obras para lograr la aprobación de un anteproyecto de construcción sin que se haya concretado la compra de los terrenos ni tampoco la fusión de roles”.

De concretarse el edificio, éste contaría de 17 pisos y 11 mil metros cuadrados construidos con 110 departamentos.