El presidente alemán Joachim Gauck denunció este miércoles en China los abusos del régimen comunista en la antigua Alemania del Este, y elogió el respeto de los derechos humanos, en un audaz discurso ante estudiantes en Shanghai.

China está dirigida exclusivamente por el partido comunista desde 1949, y bajo la presidencia de Xi Jinping las autoridades han reforzado su control de las universidades, de los abogados o de la prensa, según los militantes.

Joachim Gauck, de 76 años, conocido por su anticomunismo y su lucha en favor de los derechos humanos, habló de su vida personal en la República Democrática alemana (RDA), y condenó su “dictadura” ante alumnos de la prestigiosa universidad Tongji.

“La mayoría de la gente no se sentía ni feliz ni libre. Ninguna elección libre, justa y con votos secretos era organizada”, dijo.

“Era un Estado que, como miembro de la unión de países comunistas dependientes de la Unión Soviética, redujo al silencio a su propio pueblo, lo encarcelaba y humillaba a quienes rehusaban conformarse a la voluntad de los dirigentes”, dijo Gauck

Estas palabras contrastan con las que suelen pronunciar los visitantes extranjeros de alto rango, que más bien se centran en publico sobre los vínculos comerciales con la segunda economía mundial.