La familia de un joven que murió tras ser atropellado la semana pasada en Reñaca, interpuso una querella en contra del responsable, quien conducía en estado de ebriedad.

Benjamín Lillo fue atropellado la madrugada del miércoles 2 de marzo por Tomás Vives, quien manejaba con 1.65 gramos de alcohol en la sangre. El estudiante de derecho fue trasladado hasta el Hospital Naval de Viña del Mar, donde finalmente falleció.

El abogado que representa a la familia, Jaime Vera, explicó que la intención de la familia es que con esta acción judicial, el culpable del atropello sea juzgado por dos delitos: manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte y por la omisión de prestar ayuda y denunciar el hecho a la autoridad, para lo que se quiere el mayor rigor de la ley.

Además, la familia realiza una campaña a través de redes sociales utilizando el hashtag #NoMasBenjas para así crear conciencia de las nefastas consecuencias de manejar en estado de ebriedad.

Javiera, hermana de Benjamín Lillo, explicó los detalles de esta campaña.

El imputado se mantiene en prisión preventiva y se indicó que mantenía un antecedente previo por un delito similar en 1996, lo que debido a la cantidad de años que han pasado no le afectaría a la hora del juicio.