A pesar que en ambos casos la sexualidad adquiere un rol protagónico, la pornografía y el erotismo funcionan como dos polos opuestos de una misma cara. Es así como en el primer caso se reproduce un acto sexual explícito y directo, en el segundo se desglosa como una obra de arte, generando emociones e interpretaciones íntimas sujetas a la imaginación del espectador.
Desnudas o vestidas, no caben dudas que gran parte de las protagonistas de la fotografía erótica son mujeres. Si bien el rubro de la producción de material sexual suele causar polémica por su contenido estereotipado sobre la anatomía femenina, este también funciona como un medio de liberación para quienes se atreven a desnudarse frente al lente.
Conocer y aceptar tu cuerpo
“Lo mejor de este trabajo es la confianza que adquieres, logras aceptar tu cuerpo con sus defectos y virtudes”, reflexiona la argentina Sheila Pellegrino de 26 años. La joven de cabello turquesa que es conocida en redes por su apodo “Mística“, asegura que desde que suprimió sus tabúes personales asociados con la desnudez, se siente una persona totalmente segura de sí misma.
“La primera vez que te fotografías sin ropa descubres muchas facetas tuyas que no tenias ni idea que existían”, añade.
Si bien Sheila tan sólo lleva dos años participando como modelo de fotografía erótica, hoy modela para el lente de Wizards, el primer sitio chileno de alt porn, además de formar parte de las conocidas Suicide Girls.
“Me gusta mostrarme tal cual soy“, asegura la joven respecto a su naturalidad en los sets fotográficos. “Lo que me distingue como modelo es el misterio que añado en mis fotos. Me gusta fotografiarme al aire libre, conectarme con el lugar, y jugar con la naturaleza de forma personal”, cuenta.
Sheila Pellegrino l Foto por Facundo Maritano
No obstante, Pellegrino confiesa que su único “límite” es la pornografía. “Aunque no me parece algo malo, me resulta mucho más atractivo el erotismo en todas sus ramas que la fotografía explícita. Esta última no deja nada a la imaginación”, opina.
Pese a que la modelo se siente muy conforme con su trabajo, ella asegura que es sólo un hobbie que le ayuda a conocerse a sí misma y generar lazos personales.
“No tengo proyectos como modelo, dejo que esto fluya. Todas las oportunidades que se me presenten serán bienvenidas, me encantaría viajar y participar en eventos como modelo pero mientras tanto me enfoco en otros proyectos personales”, cuenta la joven aprendiz de tatuadora y de una marca de indumentaria llamada Mystic sphynx.
Foto por Facundo Maritano
Exposición y acosos
Lamentablemente trabajar como modelo de fotografía erótica no sólo se trata de arte y auto-conocimiento, las exponentes de este rubro además se ven expuestas a acosos, censuras y propuestas sexuales, con las que deben lidiar tanto en redes sociales como en vida real.
Desde su infancia Mary Thunder disfrutaba al posar ante las cámaras. Ya con 9 años de experiencia en la fotografía erótica, la joven española de 29 años expone su arte en el sitio Wizards. “He trabajado para marcas de ropa y lencería alternativas, tiempo atrás hacia shows burlesque en locales de Barcelona”, recuerda.
Sin embargo, no todos interpretan positivamente el trabajo de María: la modelo se ha enfrentado muchas veces a la censura de sus fotos y críticas en redes sociales. “Me han denunciado alguna que otra foto en Facebook por contener desnudos… incluso en fotos vestida o que sólo muestran mis tatuajes”, cuenta.
Respecto a las denuncias, Mary asegura que son situaciones desplegadas de una ideología de machismo. “Lo peor es la sociedad machista que aún queda y el elevado número de mujeres que también tiene mentalidad retrógrada. Por lo mismo, siempre procuro mantenerme clara sobre lo que hago y trato de no darle mucha importancia a la opinión ajena, más cuando la crítica es hipócrita”, destaca.
Mary Thunder l Foto pot Frank Díaz
Por otra parte, la joven tatuada recibe diariamente acosos virtuales que intenta no tomar en cuenta. “Cada cierto tiempo me llegan mensajes un tanto ordinarios y vulgares”, cuenta y agrega: “Me han ofrecido hacer porno o trabajar de scort, hasta el punto de tener que bloquear a la persona que me lo ofrecía porque, aún explicándole que no me interesaba, intentaba convencerme”, revela.
A lo anterior se suman las constantes imágenes de genitales que muchos usuarios les envían a las modelos por mensajes internos. “Prefiero pasar de ello y quedarme con los comentarios bonitos y el apoyo de la gente que demuestran que ven más allá de unas tetas o un culo”, señala Thunder.
En la misma línea, la joven española rescata el apoyo de sus seres queridos, quienes apoyan su desempeño en el arte erótico. “Mi familia y pareja siempre me han respetado, saben que es algo que me gusta y no hago mal a nadie. En mi trabajo también me siguen y les encanta”, expresa con alegría.
Mary Thunder l Foto por SY2 Photography
Erotismo y culturas alternativas
Otra característica que diferencia al erotismo de la pornografía es la amplitud de ramas que tiene el primero. Mientras las imágenes explícitas suelen aferrarse a los clichés, la foto erótica permite a los involucrados explorar más allá de lo obvio.
En este sentido, modelos como Vanessa Profili se apoderan de un importante espacio en el alt-porn. “No me considero tanto como una modelo en sí. Más bien me considero como una horror model“, comenta la brasileña de 27 años, quien posee más de 30 tatuajes.
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Con una apariencia conformada por su cabello colorido, maquillaje oscuro y decenas de piercings, “Nwalmn” es una modelo más del sitio Wizards, que calza a la perfección en una nueva propuesta de belleza alternativa.
“Llevo un mes en el sitio. Me gustó mucho su estética y la libertad que te dan para desenvolverte en una escena más underground, en donde las modificaciones corporales tienen un papel importante”, comenta y confiesa: “Me encantan las temáticas oscuras, similares a las de un vampiro o demonio. Me gustan los estilos oscuros, como de Marilyn Manson por ejemplo”.
Vanessa Profili
Vanessa además trabaja para otras páginas web eróticas como Suicide Girl, Zivity y Xplastic, detrás del lente su mejor amiga y fotógrafa con quien vive e impulsa todos sus proyectos. Sin embargo, para llegar a establecerse en el rubro debió atravesar situaciones difíciles que fueron fortificando su rol como modelo.
“Yo era gorda como para ser modelo y tuve que interferir mi cuerpo con una cirugía de bypass bariátrica para mejorar mi autoestima”, confiesa. Hoy, algunos años después de la operación, asegura que disfruta de ayudar a otras mujeres que padecen complejos similares. “Me gusta ayudar a otras chicas”, cuenta con orgullo.
Finalmente, la joven expresa su alegría y conformidad que le ha otorgado su ocupación, en donde valora el trabajo de sus colegas detrás de las fotos eróticas. “Cada chica tiene su propio encanto. Lo importante es que conozcan su cuerpo, que reconozcan que es algo mucho más importante que una ‘cosa’ para tener sexo, es por donde expresamos cada emoción que sentimos”, finaliza.
