Los bombardeos aéreos rusos en Siria causaron en tres meses 2.371 muertos, de los cuales casi un tercio son civiles, afirmó el miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En total 655 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y 924 combatientes del Frente Al Nosra, rama siria de Al Qaeda, y otros grupos rebeldes murieron en los ataques rusos, que comenzaron el 30 de septiembre pasado a pedido del gobierno sirio de Bashar al Asad, indicó la fuente.
Los ataques rusos mataron a 792 civiles, de los cuales 180 son menores de 18 años y 116 mujeres, indicó el OSDH, organismo basado en Inglaterra que dispone de una amplia red de informantes en Siria.
Rusia afirma que los bombardeos apuntan al Estado Islámico y otros grupos “terroristas” opuestos a Al Asad.
Sin embargo, Estados Unidos afirmó el martes que algunos civiles habían sido víctimas de bombardeos rusos indiscriminados.
“Los ataques aéreos rusos en Siria mataron a centenas de civiles, entre ellos socorristas, y alcanzaron centros médicos, escuelas y mercados”, declaró un portavoz del Departamento de Estado, citando informes de “organizaciones creíbles de defensa de los derechos humanos”.
El 23 de diciembre, Amnistía Internacional había denunciado ataques contra zonas habitadas que podían “constituir crímenes de guerra”.
El ministerio ruso de Defensa respondió a Amnistía Internacional que eran acusaciones “falsas” y sin “pruebas”.
Más de 250.000 personas murieron desde el inicio del conflicto sirio en 2011.
Varios millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares, huyendo al extranjero o a otras zonas del país.