El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, “celebró” las palabras brindadas este martes por el canciller Heraldo Muñoz, luego que éste criticara al país altiplánico por mantener bajo vigilancia al cónsul chileno Milenko Skoknic y evaluar su expulsión.

Lo anterior, luego que el presidente Evo Morales manifestara sus sospechas por las actividades de Skoknic por sus presuntas reuniones con personeros opositores para “desestabilizar” a su gobierno, anunciando que analizar declararlo persona non grata.

En respuesta, el ministro de Relaciones Exteriores chileno calificó estas palabras como una “amenaza” y como parte de “la campaña comunicacional y meditica” del país vecino en el marco de su demanda por una salida soberana al océano Pacífico.

Nos vemos en La Haya“, sentenció el canciller al respecto.

Sobre esta frase, Romero aseguró que con ello Muñoz reconoce que la Corte Internacional de Justicia sí tiene competencia en cuanto a la demanda que presentó su país en La Haya, apuntando directamente a la solicitud de excepciones preliminares que Chile interpuso para evitar que el tribunal conozca el fondo del asunto.

“Nosotros lo estamos esperando en La Haya hace mucho tiempo. Él se resistía a ir a La Haya, y el sentido de presentarse jurídicamente reconociendo la competencia del Tribunal y abordando la temática de fondo, que ha sido puesta en conocimiento de la Corte de La Haya, hay que celebrarlo”, manifestó.

Agregó que la relación diplomática entre Chile y Bolivia está condicionada al factor marítimo, y sostuvo que en los diálogos que deben sostener los dos países “hay que hacer desaparecer ese factor, para restablecer una relación normal entre los estados y facilitar una profundización de los procesos de integración en esta parte del mundo”.

Sobre el cónsul Skoknic, Romero declinó referirse a las actividades que éste habría ejercido con la oposición al gobierno de Morales, asegurando que es materia de investigación.