El jueves pasado cuatro militares murieron en tiroteos registrados en dos centros militares en Chattanooga (Tennesse, Estados Unidos), a manos de un sujeto que también falleció en el lugar.

Una de las víctimas era Squire Wells, un marine de 21 años, que planeaba reunirse con su novia Carolina Dove (22) después de 6 meses sin verse.

Los jóvenes incluso tenían los pasajes comprados y habían arreglado todo para reencontrarse, pero las circunstancias dijeron otra cosa.

Según reveló el diario estadounidense New York Times, la pareja -que llevaba más de dos años de relación- tuvo una última conversación mediante el chat de Facebook, donde el militar anunció el fatal desenlace.

Pero cuando Caroline recibió este fatídico último mensaje de su novio, nunca imaginó el trágico escenario que había detrás.

“No puedo esperar más”, escribió Wells.

“Sí, tú puedes cariño”, ella respondió.

“TIRADOR ACTIVO”, dijo él.

“Eres tan raro”, le dijo Caroline, sin entender a qué se refería.

Al notar que su novio no le contestaba, la chica le escribió “te amo”, pero nuevamente no obtuvo respuesta. Ante esto volvió a insistir cuatro horas más tarde, diciéndole: “Cariño, necesito que me respondas por favor”.

NYTimes

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Dove, quien también se había alistado en la marina y comenzaría su entrenamiento en octubre, dijo a New York Times que cuando su madre le envió un enlace que daba cuenta del tiroteo en Chattanooga, entendió el mensaje de Wells. “Entonces me di cuenta de que realmente, oh, eso era lo que pasó”, señaló la chica. Sin embargo, ella tenía la esperanza de que su novio estuviese vivo.

Skip había completado dos semanas de formación en un centro de reserva de la Armada estadounidense, hasta donde llegó el hombre armado que disparó contra él y sus compañeros.

Skip Wells

Skip Wells

Según los antecedentes dados a conocer, el tirador era Mohammod Abdulazeez, de 24 años, quien también murió en el lugar.

Tal como consignó BioBioChile, Ed Reinhold, agente del FBI a cargo de la investigación de los hechos, indicó que el atacante no era empleado de ninguna de las instalaciones militares y que las autoridades no tenían “ninguna razón para pensar” que no hubiera actuado por su cuenta.

El hombre disponía de varias armas para su ataque que comenzó hacia las 10:45 locales (12:45 en Chile) y cesó unos treinta minutos más tarde.

Bill Killian, fiscal federal para el distrito este de Tennesse, precisó que los incidentes, ocurridos en dos instalaciones militares, estaban siendo considerados “actos de terrorismo interno”.

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Caroline Dove | WTOC