El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo este viernes que tiene “confianza plena” en que sus fuerzas de seguridad recapturarán al capo Joaquín “El Chapo” Guzmán y reconoció que su segunda fuga de un penal de máxima seguridad ha generado “frustración” en el país.
A su llegada de Francia tras su visita de Estado de cinco días, Peña Nieto se reunió el viernes con su gabinete de seguridad y con la fiscal general para conocer de primera mano cómo sigue la búsqueda y la investigación “profunda y a fondo” que ordenó sobre las presuntas complicidades de funcionarios en la huida del narcotraficante.
Durante el anuncio de una inversión empresarial celebrado en su residencia de Los Pinos, el presidente reconoció que la evasión del líder de Sinaloa el pasado sábado es un episodio que “ha indignado, que marca frustración y que ha marcado enojo en amplios sectores de la sociedad” mexicana.
“Estoy seguro y tengo la confianza plena de que, como hubo el valor, el coraje y la determinación de nuestras fuerzas armadas y de las áreas de seguridad del orden federal para lograr su aprehensión el año pasado, de igual manera la vuelva a haber para lograr su rehaprehensión”, dijo el mandatario en su discurso, tras el cual no se aceptaron preguntas.
Después de que la captura en febrero de 2014 de “El Chapo” fuera presentada como el mayor logro en su combate contra el narcotráfico, Peña Nieto reconoció que “la única manera de poder revertir este agravio” es la recaptura de Guzmán y que los funcionarios implicados “sean castigados con el peso de la ley”.
Pero, “aquí no vamos a resolver este tema sólo mediante enojos y llenándonos de ira, tenemos que asumir con la responsabilidad que esto implica y el gobierno no ha evadido su responsabilidad”, señaló el mandatario, que no anunció ningún cambio en su gabinete.
Los partidos de la oposición y miembros de la sociedad civil mexicana han exigido al presidente que destituya a su ministro del Interior, Miguel Ángel Osorio Chong, y a los miembros del gabinete de seguridad.
Por ahora, el gobierno sólo ha cesado a dos responsables del sistema penitenciario y al director de la cárcel. También ha llevado ante un juez a siete trabajadores del penal sospechosos de colaborar en la fuga, perpetrada a través de un túnel de 1,5 km de longitud al que Guzmán ingresó por un orificio en el piso de la ducha de su celda.