La industria pesquera decidió acoger la recomendación del Centro de Investigación Aplicada del Mar, CIAM, respecto de iniciar una veda voluntaria de anchoveta en las costas del norte del país, con el objetivo de asegurar la sustentabilidad del recurso marino.

La medida se ejecturá hasta el 22 de junio en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.

Sobre esto, Carlos Merino, director ejecutivo del CIAM, explicó que “hemos detectado un aumento en la temperatura, la salinidad y el nivel de las aguas, lo cual ha incidido en el comportamiento de la anchoveta, conformándose cardúmenes en que conviven peces jóvenes y adultos, lo que tiene como consecuencia la imposibilidad de evitar la captura de individuos juveniles de talla menor a la madurez sexual, lo que resulta poco recomendable para mantener la sustentabilidad de la pesquería”.

Terminado el plazo establecido para esta veda voluntaria, CIAM –con la colaboración de Corpesca y Camanchaca– realizará un nuevo crucero de evaluación de las condiciones marinas para determinar si es necesario extender la medida, o bien, retomar la actividad de pesquera.