El gobierno anunció el martes haber denunciado en la justicia a Antonio Stiuso, ex jefe de espías e informante del fallecido fiscal Alberto Nisman, por obstruir la investigación del atentado contra el centro judeoargentino AMIA en 1994.

Tras ser exonerado en diciembre, Stiuso “no hizo entrega (a las autoridades) de documentación de la causa y demostró su falta de respeto en la investigación”, dijo en rueda de prensa en la Casa de Gobierno el responsable de la Agencia de Inteligencia del Estado, Oscar Parrilli.

Ante la ausencia sin aviso de Stiuso este lunes a una citación para dar explicaciones, Parrilli dijo que “estuvo jugando a las escondidas, ocultando su verdadero domicilio”.

El abogado del ex jefe del servicio de espionaje, Santiago Blanco Bermúdez, había justificado el lunes la ausencia de su cliente en que “se encuentra en el exterior” y que no tiene contacto con él.

“Sorprendentemente, luego de más de 20 años (del atentado) nos encontramos sin condenados ni detenidos”, dijo Parrilli.

Una bomba destruyó hace 21 años la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) con saldo de 85 muertos y 300 heridos.

Stiuso fue organizador y portador de información clave para la acusación que Nisman formuló en 2006 contra ex gobernantes iraníes, entre ellos el ex presidente Ali Rafsanjani.

Nisman apareció muerto en el baño de su apartamento el 18 de enero pasado con una bala en la cabeza, disparada con una pistola calibre 22 que apareció junto al cadáver en el suelo.

La pistola se la había prestado a Nisman un colaborador suyo de la fiscalía. El caso está caratulado de “muerte dudosa”.

Cuatro días antes, Nisman acusó a la presidenta, Cristina Kirchner, de encubrir a los iraníes, a cambio de supuestas ventajas económicas.

Magistrados de primera y segunda instancia rechazaron la imputación de encubrimiento por “inexistencia de delito”, aunque un fiscal ha apelado ante un tribunal de Casación, último escalón antes de la Corte.

El Gobierno sostiene que Stiuso manejaba información de servicios de inteligencia de países interesados en involucrar a Argentina en el conflicto de Medio Oriente.

Kirchner considera que la denuncia de Nisman responde a sectores contrarios a los acuerdos con Irán.

Buenos Aires firmó en 2013 un acuerdo con Teherán para sentar a los iraníes en el banquillo pero a través de una comisión internacional de juristas que nunca se pudo formar.