La prensa peruana difundió este domingo extractos de una supuesta conversación realizada vía la aplicación de mensajes Whatsapp entre el director de inteligencia de la marina de Perú y su par de Chile, en la que el representante nacional admitiría que su país habría espiado a su vecino.
El supuesto diálogo habría sido revelado al presidente peruano Ollanta Humala y al ministro de Relaciones Exteriores por el ministro de Defensa, Pedro Cateriano, a inicios de marzo, según documentos reproducidos por el diario limeño La Exitosa que llevan el sello “secreto”.
En la conversación, atribuida al contralmirante Óscar Aranda, director de inteligencia de la Armada de Chile con el contralmirante Raúl Robles, director de inteligencia de la Marina de Guerra del Perú, se refieren a la denuncia peruana de espionaje militar chileno.
“Yo como inteligencia de MGP (Marina de Guerra del Perú) buscaría que nos des la relación y evidencia de más personas peruanas que han participado en espionaje para ustedes”, dice, según el medio limeño, el peruano Robles a su par chileno Aranda.
“No me pidas eso. Sabes que no puedo. Podría hacer algo a futuro. Pero piensa las fechas. Son cosas que heredé”, replica el supuesto jefe naval chileno.
En la secuencia de la conversación reproducida por el diario Exitosa, y luego retomada por casi toda la prensa local, el presunto jefe chileno afirma “Oye… ¡nos estaban demandando! Jajajajaja ¿Qué querías que hiciéramos?” en respuesta a la insistencia del peruano por obtener más nombres de presuntos implicados.
Esa respuesta, para la prensa peruana, equivaldría a una confesión de la responsabilidad chilena en el espionaje, ocurrido entre los años 2005-2012 en los cuales Perú demandó a Chile ante la Corte Internacional de La Haya para fijar los límites marítimos entre los dos países.
Según la autora de la nota en el diario La Exitosa, la influyente periodista Rosa María Palacios, “la autenticidad (de los documentos) está verificada con fuentes del más alto nivel del país”.
Hay que consignar que la difusión de estos documentos no ha sido confirmada ni desmentida por ninguna autoridad peruana, a pesar de lo inverosímil que parece que dos jefes de inteligencia se comuniquen por una red de mensajería instantánea.
Perú está a la espera desde el 20 de febrero de que Chile ofrezca disculpas por el supuesto caso de espionaje que Lima denunció, y que Santiago ha negado.
Las relaciones bilaterales entre ambos países están tensas desde mediados de febrero, cuando Perú presentó una nota de protesta en la que aseguraba que tres marinos peruanos fueron detenidos bajo la acusación de haber vendido información a agentes chilenos entre 2005 y 2012.
A raíz de ello, Lima llamó en consulta a su embajador y el 8 de marzo, tras recibir una respuesta de Santiago que consideró insatisfactoria, retiró a su embajador ante el gobierno de Michelle Bachelet. El contenido de la explicación no se difundió.