El Congreso argentino invitó el miércoles al fiscal Gerardo Pollicita a informar sobre el estado de la denuncia de su fallecido colega Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner, por presunto amparo a exfuncionarios iraníes acusados de un ataque antisemita en 1994.

La sesión con Pollicita fue convocada para el lunes próximo, aunque el fiscal todavía no respondió si concurrirá ante las comisiones parlamentarias.

Nisman apareció muerto en el baño de su apartamento el 18 de enero, con un disparo en la cabeza y una vaina servida en el suelo de la pistola calibre 22 que le había prestado un colaborador suyo. El caso fue caratulado de muerte dudosa.

El fiscal acusó en 2006 a Irán y a su expresidente Ali Rafsanjani por el atentado explosivo contra la mutual judeo-argentina AMIA, con balance de 85 muertos y 300 heridos.

Pero en 2013, ante la parálisis de la causa, Kirchner firmó un Memorándum con Irán para formar una comisión de juristas que no fuesen ni persas ni argentinos e interrogar a los acusados en presencia del juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral.

“El propósito es que (Pollicita) informe de su decisión de dar curso a la denuncia de Nisman. Les recuerdo que nosotros como legisladores hemos aprobado el Memorándum con Irán”, dijo la presidenta del bloque oficialista, Juliana di Tullio.

Cuatro días antes de morir, Nisman dijo que Kirchner acordó con Irán liberar de culpas a los sospechosos a cambio de recibir petróleo, aunque el crudo de Teherán es técnicamente inutilizable en las destilerías argentinas.

Nisman también dijo que Kirchner pidió levantar los pedidos de captura internacional de los iraníes, pero Interpol lo desmintió.

Pollicita dio curso a la acusación, que pasó a manos del juez Daniel Rafecas, pero rechazó un pedido de indagatoria a la presidenta, entre otros requerimientos de Nisman, al considerar que no se ajustaban a derecho.

Una mayoría de juristas en Argentina asegura que la denuncia de Nisman es una opinión política contra el Memorándum y rechazó que sea delito un intento de encubrimiento no concretado.

El fallecido fiscal es homenajeado este miércoles con una marcha de silencio hacia la Casa de Gobierno, convocada por un grupo de seis fiscales y el respaldo de casi todos los presidenciables de la oposición para las elecciones de octubre.

El gobierno dijo que la marcha es un acto de “politización de la Justicia” y de “golpismo judicial” pero sostuvo que la ciudadanía tiene derecho a expresarse.