Un museo de Londres que tiene cuadros de Rubens o Rembrandt ha sustituido uno de ellos por una copia china y ha retado a sus visitantes a que descubran cuál es.
“Creo que es ese. Tiene un aspecto tan limpio”, exclamaba este martes Ian Mortimer, uno de los visitantes de la Galería pictórica Dulwich, señalando a una obra de 1820 del pintor inglés James Londsdale.
La obra colgará de las paredes del museo hasta el 28 de abril, cuando sus responsables revelarán cuál es.
La réplica fue encargada por el museo a la empresa Meisheng Oil Painting Manufacture de Xiamen, en la provincia china de Fujian (sudeste).
La galería envió una foto del cuadro en cuestión, pagó 126 dólares que incluyen el envío, y recibió la obra en tres semanas.
La copia cuelga ahora del mismo marco en la que suele estar el original, rodeado de cuadros de Canaletto, Van Dyck o John Constable.
“De repente, crea dudas, los visitantes tienen que mirar a su alrededor, examinar bien cada cuadro”, dijo Xavier Bray, conservador principal de la Dulwich Picture Gallery.
“Al observar una vieja obra, hay que fijarse en los barnices, la pincelada, el tipo de tela, el agrietamiento de la pintura…”, explicó Bray.
“Esta es una réplica china que se hizo en 2014, por lo que es bastante obvio cuando sabes cuál es. Lo que es fascinante es verlo en el contexto del museo”, agregó.