Un fuerte proceso de fiscalización comenzó el Municipio de Osorno junto a Carabineros, por el comercio ambulante no regulado y que en verano colma las calles de la ciudad, sobre todo el centro. Sin embargo, también se inspeccionó aquellos locales que no respetean los espacios autorizados para ejercer la actividad comercial.
Durante la jornada de este martes personal policial y fiscalizadores municipales de Osorno, se trasladaron hasta unos locales instalados frente al Mercado Municipal, los que mantenían mercadería instalada en la vereda, situación que derivó en que los productos fueran confiscados y trasladados hasta el Juzgado de Policía Local.
Si bien dichos locales mantenían los permisos respectivos, estos son sólo por el interior y no en el exterior, por lo que todo lo que se encontraba afuera fue requisado.
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De acuerdo a Marcelo Caro, fiscalizador del Departamento de Obras del Municipio de Osorno, el comercio ambulante no regulado utiliza un bien nacional de uso público, que es la calle, generando una serie de perjuicio a la ciudadanía.
El decomiso de los artículos generó la molestia en los propietarios y dependientes de los locales confiscados, quienes incluso alegaban su permanencia en los puestos de trabajo.
Y es que el comercio ambulante es finalmente el método bajo el cual muchas familia viven el día y generan empleo, sin embargo, para el municipio la solución son las ferias rotativas en la ciudad, para lo cual hay que solicitar permisos.
De acuerdo al fiscalizador municipal, la intención es recuperar la calles como bien nacional de uso público y no como un lugar de transacciones comerciales no reguladas, por lo que anunció que las inspecciones continuarán.
