Diego Lagomarsino, el hombre que prestó el arma que mató a Alberto Nisman, el fiscal argentino que acusaba a iraníes del atentado antijudío de 1994 en Buenos Aires, fue despedido el lunes de su puesto de colaborador judicial, informó el portal oficial Infojus.
Lagomarsino, un analista informático colaborador de la fiscalía, fue el hombre que le llevó a Nisman hasta su apartamento una pistola calibre 22 que el fiscal le había pedido presuntamente para defenderse, según el portal del ministerio de Justicia.
El arma fue hallada por los policías empuñada por la mano derecha de Nisman al ser descubierto el cadáver el 18 de enero en el baño de su apartamento, en un caso de alto impacto político que la Justicia evalúa si fue suicidio u homicidio.
“El nuevo fiscal (temporario, Alberto Gentili) solicitó que se le dé la baja a Lagomarsino, porque le consta que no trabajó”, dijo a radio Nacional Rock Luis Viillanueva, vocero de la Procuración General (jefatura de fiscales).
Nisman había acusado el 14 de enero a la presidenta Cristina Fernández de encubrir a los exgobernantes iraníes sospechosos de organizar el atentado contra la mutual judeo-argentina AMIA, con saldo de 85 muertos y 300 heridos.
La denuncia del fiscal sostiene que Fernández y otros funcionarios querían proteger a los iraníes, entre ellos al ex presidente Ali Rafsanjani, a cambio de petróleo, aunque el crudo de Teherán no sirve para ser procesado en Argentina.
Según el gobierno, Lagomarsino es un agente de Antonio ‘Jaime’ Stiuso, exhombre fuerte de los servicios de inteligencia del Estado y señalado con algún grado de responsabilidad en la enigmática muerte de Nisman.
La fiscal investigadora Viviana Fein ha anunciado que Stiuso, que sirvió a gobiernos democráticos e incluso a la dictadura (1976-1983), será llamado a declarar esta semana.
Nisman también sostuvo en su denuncia contra Fernández que había pedido anular el pedido de captura de los iraníes por Interpol, pero las autoridades de la entidad policial lo desmintieron.
Nisman era fiscal especial de la causa AMIA desde 2004, cuando recibió el respaldo del entonces presidente Néstor Kirchner (2003-2007).
En enero de 2013 la presidenta Fernández firmó un acuerdo con Irán para sentar en el banquillo a los iraníes, iniciativa que fue resistida por Nisman y los dirigentes de la colectividad judía en Argentina, la más grande de América Latina.
Lagomarsino declaró en la Justicia que Nisman le pidió el arma porque temía ser víctima de algún ataque, aunque tenía custodia las 24 horas.