El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, anunció este jueves un plan para reemplazar los cuerpos de policía municipal por fuerzas únicas de cada uno de los 32 estados, en medio de la crisis por la participación de policías corruptos en la presumible masacre de 43 estudiantes.
El nuevo modelo policial pasará de “más de 1.800 policías municipales débiles, que con facilidad pueden ser corrompidas por la delincuencia, a 32 sólidas corporaciones de seguridad estatal que sean más confiables, profesionales y eficaces”, dijo el mandatario en un mensaje a la Nación desde el Palacio Nacional.
“México debe cambiar”, recalcó Peña Nieto, que afronta la peor crisis de su presidencia, al anunciar un paquete de reformas constitucionales en seguridad que enviará el lunes al Congreso.
Otra de las propuestas permitiría al gobierno federal asumir el control de servicios municipales o de disolver un ayuntamiento “cuando existan indicios suficientes de que la autoridad local está involucrada con la delincuencia organizada”, señaló.
La sociedad mexicana sigue escandalizada por el brutal ataque a tiros del que fueron víctimas decenas de estudiantes la noche del 26 de septiembre en Iguala (estado de Guerrero) por parte de policías locales aparentemente vinculados al cártel Guerreros Unidos.
Después de los ataques, que dejaron seis muertos, los agentes entregaron a 43 estudiantes sobrevivientes a sicarios del cártel que los habrían asesinado, incinerado sus cuerpos y arrojado los restos a un río, según las investigaciones de la fiscalía.