La Asociación de Clínicas advirtió que con la reforma a la Ley de Isapres planteada por la comisión presidencial al Gobierno, los usuarios estarían obligados a atenderse en redes determinadas, provocando la quiebra de centros de salud privados. Esto fue descartado por quienes redactaron la reforma.

Más de 20 días han pasado desde que la comisión de reforma a la Ley de Isapres entregara su informe a la presidenta Michelle Bachelet, pero la polémica con las clínicas continúa.

Esta vez fue el presidente de la Asociación de Clínicas de Chile, Mario Rivas, quién mostró su preocupació.

Esto porque, a su juicio, la reforma designaría a los usuarios las redes de prestadores que podrían utilizar, lo que sería de vida o muerte para las clínicas.

Según Rivas, los prestadores que queden fuera de la red preferencial podrían irse a la quiebra.

El economista David Debrott, integrante de la comisión asesora presidencial que redactó la reforma, descartó esta acusación, asegurando que los usuarios del sistema privado mantendrán la libertad de elección de las clínicas dónde se atenderán, a través de seguros complementarios.

Desde el Colegio Médico, su presidente Enrique Paris también mostró su preocupación por la atención de pacientes que estén suscritos al Plan de Seguridad Social.

Esta modalidad, explicó, implica el quiebre de la relación médico paciente, al no permitir que el usuario elija dónde quiere ser atendido.

La Asociación de Clínicas expresó esta inquietud, luego de que la representante del sector Ana María Albornoz renunciara a la comisión que realizó la propuesta a la presidenta, al igual como lo hizo el presidente de isapre Dolmena, Gonzalo de la Carrera,argumentando diferencias ideológicas profundas con el resto de los comisionados.

Según la ministra de Salud, Helia Molina, el proyecto que enviará el Gobierno al parlamento estará listo a finales de este año.