Estados Unidos se unió a Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia el sábado en un llamado a poner fin “inmediatamente” a la violencia que se prolonga en Libia entre las fuerzas gubernamentales y milicias rebeldes.
Estos países también se declararon decididos a usar sanciones individuales contra los participantes hostiles que “amenacen la paz, la estabilidad o la seguridad de Libia u obstruyan o socaven el proceso político”, según una declaración conjunta.
Desde la revolución de 2011 que derrocó al lider Muamar Gadafi, autoridades interinas han fallado a la hora de establecer un Ejército normal y tenido que depender de las milicias apoyadas por el Estado.
Los rebeldes que lucharon contra Gadafi formaron milicias poderosas y tomaron el control de gran parte de Libia en los tres últimos años.
“Los gobiernos de Francia, Italia, Alemania, Reino Unido y Etados Unidos condenan firmemente la violencia en curso en Libia y llaman a un cese inmediato de las hostilidades”, continúa el comunicado.
“La libertad conseguida con mucho esfuerzo en Libia está en riesgo si se permite que grupos terroristas libios e internacionales usen a Libia como un refugio”.
Este miércoles, el general retirado Jalifa Haftar lanzó una nueva ofensiva para intentar reconquistar la ciudad de Bengasi (este de Libia), caída en manos de milicias islamistas, con el apoyo de unidades del Ejército y civiles que tomaron las armas.
Las potencias dijeron estar “preocupadas” por los ataques del general.
“Consideramos que los retos de la seguridad en Libia y la lucha contra las organizaciones terroristas solo pueden ser sostenibles si son dirigidas por fuerzas armadas regulares bajo el control de una autoridad central que sea responsable ante un Parlamento democrático e inclusivo”, añadió el comunicado.