El Primer Juzgado Civil de Concepción condenó al Estado al pago de 20 millones de pesos como indemnización, en beneficio de un ex miembro de la Armada que denunció haber sido llamado a retiro por el sólo hecho de haber aumentado dos kilos en su peso corporal. El tribunal acogió el argumento, calificando la separación de la filas como un acto discriminatorio.
Fue el año 2011 cuando el entonces sargento primero Gonzalo Zúñiga Cisterna subió de peso, de 104 a 106 kilos. Este hecho, llevó a que sus superiores en la Armada resolvieran poner fin a su carrera de 23 años en la institución, con el sólo argumento del peso.
Con el respaldo del senador Alejandro Navarro, el uniformado demandó al Fisco, alegando que su baja se debió a una medida discriminatoria.
El argumento fue acogido por la jueza Margarita Sanhueza, del Primer Juzgado Civil de Concepción, según lo explicó el abogado Adolfo Ortega.
El hoy ex miembro de la Armada subrayó que su salida de la Armada fue un acto de discriminación, pues otros compañeros con mayor peso corporal sí se mantuvieron en las filas.
Por eso, saludó la resolución judicial, aunque nada -dijo Zúñiga- pagará lo sufrido por él y su familia estos años.
El fallo es de primera instancia, recordó el vocero de la Corte de Apelaciones penquista, ministro Renato Campos, teniendo las partes -entre ellas el Consejo de Defensa del Estado- 10 días para pedir una revisión.
Si bien en el caso de Zúñiga no podía aplicarse la Ley Zamudio, la sentencia sí cita ese cuerpo legal para reafirmar la ilegalidad y arbitrariedad en que incurrió la Armada.