El presidente de Rusia, Vladimir Putin, respaldó este sábado en Buenos Aires la posición de Argentina que reclama una negociación con Gran Bretaña por las Islas Malvinas, cuya soberanía está en disputa.
“Rusia sigue apoyando la necesidad de encontrar la solución a la disputa por las Islas Malvinas, sobre la mesa de negociaciones directas entre Gran Bretaña y Argentina”, dijo el líder ruso, según la traducción al español.
Putin dio un breve discurso durante la cena de honor ofrecida por la presidenta Cristina Fernández en el Museo del Bicentenario, lindero con la Casa Rosada, para coronar su visita oficial de un día a Buenos Aires.
En la cena estuvo presente el jefe de Estado uruguayo, José Mujica, a quien el gobierno argentino había invitado al igual que a los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Evo Morales, que no participaron del evento.
Argentina es uno de los “principales socios de Rusia en América latina”, destacó Putin, en el marco de una gira de seis días en la región que comenzó por Cuba y termina en Brasil donde participará la semana próxima de la Cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China Y Sudáfrica) y a la que fue invitada Argentina.
La presidenta Fernández, a quien se vio sonriente y saludable aunque un poco afónica en su primera aparición pública tras 10 días de reposo por una laringofaringitis severa, agradeció el apoyo ruso “a nuestra causa nacional, que no es únicamente de la Argentina”.
“El colonialismo es una rémora del siglo XIX y XX que debe ser definitivamente erradicado”, agregó.
Argentina reclama la soberanía de las Islas Malvinas, en el Atlántico Sur, ocupadas desde 1833 por Gran Bretaña, al que le pide abrir una instancia de negociaciones, clausuradas desde la guerra que enfrentó a ambos países en 1982.
A la hora del brindis, la mandataria lo hizo “por un mundo sin doble estándar, donde el derecho internacional sea uno solo y aplicable en todas partes”.
Rusia y Argentina habían coincido en marzo pasado en denunciar la “doble moral” de Estados occidentales que defienden la integridad territorial ucraniana en la crisis de Crimea pero rechazan el derecho argentino sobre Malvinas.