La cantidad de casos de sarampión en Estados Unidos, la mayoría de los cuales se registraron en pacientes que no habían sido vacunados por motivos ideológicos o religiosos, alcanzó su mayor nivel en veinte años en 2014, informaron el jueves las autoridades sanitarias.
Los Centros Federales para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron 288 casos entre el 1 de enero y el 23 de mayo. Es la cifra más elevada desde 1994.
Casi todas estas infecciones afectaron a estadounidenses no vacunados que se contaminaron en un viaje al extranjero, detallaron los CDC.
“El actual aumento de casos de sarampión es el resultado de personas no vacunadas, en su mayoría residentes de Estados Unidos, que contrajeron la enfermedad en otros países y trajeron el virus a Estados Unidos”, dijo Anne Schuchat, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades respiratorias de los CDC.
Al llegar a Estados Unidos, el virus “se transmite en grupos de población en los que muchos individuos no han sido vacunados”, añadió.
La mayoría de estos casos se iniciaron tras un viaje a Filipinas, que registró importantes epidemias desde octubre de 2013, dijo la científica.
De estos 288 casos, el 97% (280) están ligados a una infección importada desde al menos 18 países. Más de un caso de cada siete requirió hospitalización.
Los CDC hicieron hincapié en que el 90% de los casos de sarampión registrados involucraron a individuos no vacunados. El 85% de los residentes de Estados Unidos que no han sido vacunados citaron razones religiosas, filosóficas o personales.
El número de casos de sarampión este año muestra la importancia de la inmunización y la necesidad de garantizar que toda la población esté al día con sus vacunas, insistieron los CDC.
Los bebés y los niños pequeños sufren mayor riesgo de desarrollar casos graves de sarampión, agregaron.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa y potencialmente grave, que todavía está muy extendida en muchas partes del mundo. Veinte millones de personas contraen sarampión cada año en el mundo, de las cuales mueren 122.000.