Ecuador declaró el jueves “emergencia ambiental” en las islas Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad, a raíz de un barco de carga con productos contaminantes que encalló hace una semana.
La medida, que permitirá liberar recursos para retirar la nave, busca mitigar el impacto ante “el posible daño ambiental que podría desencadenar el siniestro”, señaló la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).
Por pedido de las autoridades de Galápagos, la ministra del Ambiente, Lorena Tapia, dictó la emergencia para la reserva marina del archipiélago, específicamente en el “área afectada por el varamiento y posible naufragio del buque de carga ‘Galapaface I’”, agregó el organismo en un comunicado.
La embarcación, de bandera ecuatoriana, encalló el 9 de mayo frente a Puerto Baquerizo Moreno, en la isla San Cristóbal.
Las autoridades ya retiraron el combustible del barco, unos 19.000 galones de diesel (casi 72.000 litros) y 300 galones de lubricantes.
“El riesgo fue minimizado tras la evacuación del diesel y aceite de la embarcación, sin ninguna afectación a la reserva marina” de las islas, señaló la DPNG el jueves.
Empero, en las bodegas herméticas permanecen productos contaminantes de limpieza de hogar y barriles con aceite lubricante que están sellados.
Técnicos de la DPNG y de la secretaría (ministerio) de Riesgos coordinan acciones para retirar la carga, especialmente productos químicos y peligrosos, anotó la Dirección del Parque (adscrita a la cartera del Ambiente).
La entidad precisó que el “Galapaface I” encalló mientras salía de la bahía de Puerto Baquerizo Moreno con más de 1.000 toneladas de carga.
En 2001, el buque “Jéssica”, de bandera ecuatoriana y que transportaba combustible, encalló frente al mismo Puerto Baquerizo Moreno y generó un grave problema ambiental que afectó a varias especies.
El martes, el director de Ecosistemas de la DPNG, Víctor Carrión, declaró a la AFP que descubrieron una fisuras en la estructura de la nave.
“Existe una fisura en el cuarto de máquinas, lo que ha provocado que se inunde ese sitio”, señaló el funcionario, agregando que el barco está asentado sobre el fondo marino, por lo que no se ha podido visualizar la grieta.
“No se ha registrado una contaminación ambiental y hay barreras de contención alrededor de la nave”, manifestó.
El área de Puerto Baquerizo Moreno alberga la mayor población de lobos marinos del archipiélago, que forma parte del Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco al tener flora y fauna únicas en el mundo.
“Es muy común ver entre 1.000 y 1.500 lobos marinos descansando en la bahía de Puerto Baquerizo. En la zona hay otras especies como gaviotas y piqueros”, señaló Carrión.
La nave carguera, que además lleva materiales de construcción y comestibles, se había inclinado hacia el lado izquierdo debido al oleaje.