La diputada de la UDI, Andrea Molina, afirmó que el proyecto a la reforma al sistema binominal, que dispone una “cuota mínima” para la participación femenina, no es el mejor camino para incluir a las mujeres en el parlamento.
Una de las controversias de este proyecto, es la norma que asegura en la práctica una cuota de 40 por ciento de candidatas mujeres, al establecer que ningún sexo superará el 60 por ciento de postulantes por pacto.
Además, los casi doce millones de pesos que el Estado dará a los partidos que consigan un escaño encabezado por una mujer, a juicio de la diputada Molina, es un tanto peligroso para las tiendas políticas.
Esto, al asegurar que ser parlamentaria también implica tener vocación de servicio y que existen otros incentivos –a parte del dinero- para motivar la participación de las mujeres en política.
Según la diputada socialista, Jenny Álvarez, esta iniciativa que impulsó el Gobierno de Michelle Bachelet, abre una oportunidad para todas las mujeres que les gustaría participar en política, y a las cuales se les ha cerrado la puerta por la fuerte competencia que existe en este ámbito con el género masculino.
En tanto, la abogada de la Fundación Humanas, Camila Maturana, afirmó que los cambios no se producen solos, y que se necesita de una legislación como la llamada “ley de cuotas” para que los partidos políticos incluyan a las mujeres de forma voluntaria.
Mientras, la diputada gremialista, María José Hoffmann, manifestó que las cuotas fijas han fracasado en todos países, y que el desafío comienza por un cambio cultural en nuestro país.