Autoridades costarricenses detuvieron a 14 personas, entre ellos cinco policías, acusados de integrar una red que opera en Nicaragua y Costa Rica con tráfico de migrantes nicaragüenses, informó este sábado el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Durante una operación en la provincia fronteriza de Guanacaste, 230 km al noroeste de San José, los agentes del OIJ encontraron hacinados en una vivienda a “unos 50 indocumentados” presuntamente llevados a Costa Rica desde Nicaragua, y que esperaban ser transportadas a la capital costarricense, según un comunicado oficial.

En 17 allanamientos fueron detenidos tres policías en las comunidades de Bagaces y dos en Liberia (Guanacaste), sospechosos de colaborar con la red, y en San José tres presuntos miembros de la banda de nicaragüenses y otros seis del grupo de costarricenses. “No se descarta más detenidos”, indicó el OIJ.

La banda de nicaragüenses se encargaba de reclutar personas que buscaban viajar a Costa Rica, pero no tenían documentos. En Costa Rica, eran recibidos por el otro grupo que se encargaba de ocultarlos y luego trasportarlos a San José.

Las autoridades determinaron que los migrantes, algunos de los cuales viajaban con sus niños, pagaban “entre 130 y 160 dólares” a los traficantes, precisó la nota.

Los migrantes eran trasladados en grupos de hasta doce personas y principalmente por la noche los fines de semana en vehículos todo terreno con vidrios oscuros, algunos decomisados este sábado, que viajaban en caravana. El primero daba aviso de posibles retenes policiales en la carretera.

En su informe, el OIJ señaló que desde hace más de 10 años venía “investigando a esta organización” en la provincia de Guanacaste, con el apoyo de la Polícia y la Fiscalía General, pero “no había sido posible reunir las pruebas” para el desmantelamiento de la red.

Miles de nicaragüenses buscan en Costa Rica oportunidades de trabajo que no tienen en su país, con niveles de pobreza de 42,7% y desempleo y subempleo del 53%.

Según diversas fuentes, cerca de medio millón de nicaragüenses laboran en Costa Rica -de 4,5 millones de habitantes-, muchos en condición de indocumentados.