El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, valoró este miércoles el proyecto de ley para cambiar el sistema electoral binominal por uno proporcional inclusivo que presentó el gobierno, señalando que es un “proyecto transformador” que busca otorgar mejor representatividad y fortalecer la democracia.
El jefe de gabinete se refirió al tema, tras participar en la ceremonia donde la presidenta Michelle Bachelet firmó la iniciativa, que aumenta a 50 el número de senadores y a 155 el número de diputados.
“Después de 25 años de un sistema electoral perverso, que ha hecho tanto daño a la democracia chilena, hemos podido enviar un proyecto de ley que va a transformar y que va a fortalecer la democracia en Chile, va a fortalecer el poder de las regiones, va a fortalecer la posibilidad que las fuerzas emergentes se incorporen al Parlamento, va a fortalecer la posibilidad que mujeres y jóvenes puedan integrar también el Congreso”, dijo Peñailillo.
Agregó que “es un proyecto transformador que permite sin duda, después de 25 años de un sistema electoral que le ha hecho mucho daño a la democracia, pasar a un sistema proporcional, que en definitiva le va a dar espacio y cabida a todas las ideas en el país”.
Pero además, el ministro del Interior reconoció estar en contacto con partidos y movimientos de la derecha chilena para lograr la aprobación del proyecto. “Hemos conversado con actores de Renovación Nacional y también de Amplitud. Yo lo que creo es que hay sectores de la derecha chilena que creen que Chile hay que hacer cambios importantes, este es uno de ello y yo valoro el esfuerzo que están haciendo” indicó.
Además agregó que “espero también que sectores de la derecha que creen que Chile quedó congelado hace 30 años, se den cuenta que son nuevos tiempos y que en estos nuevos tiempos es necesario hacer este tipo de reformas”, lo cual fue entendido como un abierto llamado apoyar la iniciativa.
Recordemos que el proyecto que termina con el binominal, ingresará al Congreso con urgencia simple, lo que se traduce en que tendrá 30 días de debate en cada cámara, es decir, 60 días de tramitación a contar de este miércoles.