El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, declaró este viernes alerta roja tras un terremoto de 6,2 grados que estremeció el jueves al país y dejó un muerto, 33 heridos, más de 800 viviendas dañadas y miles de personas afectadas.
“A partir de este momento estamos pasando a alerta roja, significa poner la máxima disposición al país”, afirmó Ortega, en un mensaje divulgado por medios oficialistas en la madrugada del viernes.
Ortega dijo que decidió elevar el nivel de alerta porque el terremoto “ha provocado un daño en una zona amplia de nuestro país”, principalmente en la región del Pacífico, donde se registró el epicentro.
Una mujer, Fátima Medina, de 37 años, murió a causa de un infarto provocado por un colapso nervioso, confirmaron autoridades del hospital capitalino Carlos Roberto Huembés, a la oficialista Radio Ya y luego el presidente Ortega.
Según balances preliminares, el temblor dejó también 33 heridos, de los cuales tres están graves, además de daños parciales o completos a 822 viviendas.
“Hay miles de familias que han perdido las viviendas o se les ha dañado seriamente”, dijo Ortega.
El temblor se registró a las 17:27 horas locales (18:27 horas de Chile) y tuvo su epicentro a unos 20 kilómetros al norte de la capital, cerca del volcán Apoyeque, en las costas del lago Xolotlan, con una profundidad de 10 kilómetros, según el servicio geológico de Estados Unidos (USGS). Por su parte el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), estableció su magnitud en 6,2 grados.
El epicentro se situó muy cerca de los municipios de Nagarote, Mateare y Managua. Éstos bordean el lago Xolotlan que atraviesan las fallas sísmicas que provocaron en 1972 un terremoto de 6,2 grados destruyó la capital nicaragüense.
El presidente ordenó suspender las clases en los departamentos de Managua y León, los más afectados por el sismo que desencadenó más de 400 réplicas, de las cuales al menos 10 fueron superiores a 4 grados.
“Han habido varias réplicas con intensidad de más de 4 grados y hace una hora hubo una réplica de 5 grados que se sintió como un bombazo” y por eso tenemos que prevenir ya que “hay preocupación”, advirtió Ortega.
El movimiento meció las casas e hizo que las personas salieran de sus viviendas en Managua y los departamentos de Jinotega, Matagalpa y Carazo, según Ineter. El temblor también interrumpió durante unas horas el suministro eléctrico en la capital.
Tanto en Mateare -donde se registraron los mayores daños por su proximidad al epicentro del temblor- como en varias comunidades y barrios de León y Managua la gente se fue a dormir a lugares seguros fuera de sus casas, dijo Ortega.
El gobierno ordenó, además, la evacuación de las personas que aún viven en los alrededores de los escombros del viejo centro de la capital que fue destruido por el terremoto de 1972.
El sismo, causado por una falla local en la cadena volcánica de Nicaragua, se sintió también en El Salvador, Honduras y en el norte de Costa Rica.