Rusia quiere en Ucrania un gobierno fuerte que no se convierta en “un felpudo”, afirmó este jueves el primer ministro ruso Dimitri Medvedev.

“Necesitamos socios que estén en forma y que las autoridades en Ucrania sean legítimas y eficaces para que la gente no pueda usarlas como un felpudo para limpiarse los pies”, afirmó Medvedev ante el gobierno.

“El poder debe concentrarse en la defensa de las personas, de las fuerzas de seguridad que preservan los intereses del Estado”, añadió, según imágenes transmitidas por televisión.

Los disturbios en Ucrania se remontan a noviembre, cuando el gobierno decidió repentinamente suspender las negociaciones de asociación con la Unión Europea (UE) y estrechar las relaciones económicas con Rusia.

De hecho esta semana Rusia preveía entregar una ayuda de 2.000 millones de dólares al país.